El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo un encuentro con corresponsales de guerra y aseveró que las pérdidas rusas en la tan declamada “contraofensiva” son diez veces menores que las sufridas por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según Putin, el ejército ucraniano perdió al menos 160 tanques y 360 vehículos blindados. Al mismo tiempo, el equipo destruido por Rusia representa el 25-30% del volumen total de vehículos de combate transferidos por Occidente a Kiev.
De acuerdo con Putin, las tropas de Kiev “no han tenido éxito” en ninguna parte de la contraofensiva y han sufrido grandes pérdidas. Señaló que mientras el porcentaje de pérdidas irreparables durante las hostilidades suele ser 25-30%, los ucranianos tienen un 50%.
Los ucranianos están atacando en cuatro direcciones, dijo Putin, pero “en ninguno de los sitios el enemigo ha tenido éxito. Están teniendo grandes pérdidas. Se están acercando a una catástrofe”.
Al referirse al armamento suministrado a las tropas ucranianas, Putin señaló que Occidente no solo viola el derecho internacional, sino que considera un orgullo entregar armas a Kiev. “Violan ciertos actos jurídicos internacionales al suministrar armas a la zona de conflicto. Prefieren no darse cuenta, pero lo hacen”, dijo.
Al mismo tiempo, señaló que los vehículos blindados Bradley de fabricación estadounidense y los tanques Leopard de fabricación alemana “arden maravillosamente” en el campo de batalla, como se esperaba.
Según el mandatario, si los países occidentales dejan de enviar armas a Ucrania, el conflicto terminará casi inmediatamente, ya que el complejo militar-industrial ucraniano “no fabrica nada” y pronto dejará de existir.
Putin señaló además: “¿Con qué luchan las Fuerzas Armadas de Ucrania? “¿[El complejo militar-industrial ucraniano] fabrica los Leopard o los Bradley? ¿O incluso [aviones de combate] F-16 que aún no han entrado en servicio? No fabrican nada. Pronto el complejo militar-industrial ucraniano dejará de existir”.
Estado de derecho versus régimen de terror
El presidente presidente de Rusia aseveró que Kiev actúa como “un régimen basado en el terror”. Afirmó que, aunque la lucha contra los sabotajes de los servicios ucranianos en territorio ruso está en curso, Moscú no puede actuar empleando los métodos ucranianos.
Y destacó: “Algunos resultados de este trabajo se están haciendo públicos, y la opinión pública los conoce: la detención de agentes, empleados de los servicios especiales del Estado vecino. El trabajo continúa. Pero me gustaría señalar que, a diferencia de las actuales autoridades ucranianas, nosotros no podemos actuar con métodos terroristas, tenemos un Estado de derecho, un país, y allí hay un régimen”.
Además subrayó que las fuerzas rusas seguirán atacando selectivamente objetivos en el territorio ucraniano, como instalaciones de infraestructura crítica, y no actuarán “como estos imbéciles ucranianos” que atacan zonas residenciales.
Los ataques de Ucrania a Rusia pueden generar una zona sanitaria
Putin también habló sobre los ataques ucranianos contra las provincias rusas fronterizas con Ucrania, declarando que se trata de un intento de desviar a las tropas rusas.
“En cuanto a los territorios fronterizos, hay un problema, está relacionado principalmente con el deseo de desviar nuestras fuerzas y medios hacia este lado, de retirar algunas unidades de aquellas direcciones que se consideran las más importantes y críticas en cuanto a una posible ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, dijo.
Al mismo tiempo, subrayó que en cualquier caso los ciudadanos rusos deben ser protegidos. Así, anunció que, para frenar los ataques, Moscú considerará la creación de una ‘zona sanitaria’ en Ucrania a una distancia desde la que sea imposible alcanzar el territorio ruso. Según sus palabras, se trata de un “tema aparte. No estoy diciendo que mañana comenzaremos esta labor, debemos ver cómo se desarrollará la situación”, precisó el líder ruso.
La situación de la hidroeléctrica de Kajovka
“Quién es el culpable está claro. La parte ucraniana lo buscó. No diré al cien por cien cosas de las que no estoy seguro, así que en general no registramos grandes explosiones antes de que se produjera la destrucción. […] Pero atacaron repetidamente con [complejos de lanzacohetes múltiples de fabricación estadounidense] HIMARS la hidroeléctrica de Kajovka”, dijo, añadiendo que pueden haber tenido algo escondido en el lugar o “tal vez una vez más añadieron algo insignificante y comenzó la destrucción”.
El mandatario subrayó que Rusia no está interesada en la destrucción de la hidroeléctrica, ya que esta se encuentra en su territorio. “Definitivamente no nos interesa, ya que tendría graves consecuencias para los territorios que controlamos, están bajo control ruso”, afirmó.