La exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se adelantó a sus rivales, y presentó a su compañero de fórmula de cara a las internas de Juntos por el Cambio (JxC): se trata del exdiputado radical Luis Petri, de 46 años, que acaba de hacer una buena performance en las elecciones primarias de Mendoza, donde compitió como candidato a la gobernación.
Petri es un exdiputado nacional de la UCR y está en pareja con la periodista Cristina Pérez. Reúne varios requisitos que valoró la exministra de Seguridad: tiene un perfil con ADN “halcón” y es un dirigente del interior del país.
Bullrich se decidió por el exlegislador, que enfrentó a Alfredo Cornejo en las primarias de Mendoza hace quince días, en las últimas horas. También evaluó la posibilidad de ungir como vice a Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense, uno de los discípulos de Ernesto Sanz, y al senador nacional Luis Naidenoff. Abad era clave para garantizarse el apoyo de una parte de la estructura del radicalismo de la provincia de Buenos Aires con vistas a la disputa con Larreta.
A diferencia de Abad o Naidenoff, Petri no responde a ninguna terminal del radicalismo. De hecho, no fue promovido por Cornejo, el principal socio de Bullrich en la UCR. Su nombre comenzó a circular en las reuniones de mesa chica de la exministra durante la última semana después de los comicios en Mendoza.
La exministra también había avanzado con la chance de tener como compañero de fórmula a Carlos Melconian, para reforzar su vínculo con el establishment y reforzar la presencia de su grupo en los debates económicos. Después de las primeras conversaciones con el economista, esa posibilidad se cayó.
Los arquitectos del proyecto presidencial de Bullrich afirman que la elección de Petri como vice no pondrá en riesgo su acuerdo integral con una fracción del radicalismo, crucial para fortificar su estructura nacional. Sostienen que cumplieron con lo pactado con el Grupo Vendimia, el sector que reniega del liderazgo de Gerardo Morales en la UCR, de colocar a un representante del radicalismo.
Bullrich y Petri mantuvieron una reunión durante las últimas horas para avanzar en los términos del acuerdo. Ya se habían cruzado hace dos semanas en Mendoza en el búnker de Cornejo. El exdiputado no quería asistir al Hotel Raíces Aconcagua para compartir el escenario con su competidor interno. Había resquemores y malestar con el exgobernador por el trato que recibió durante la campaña.
Es más: Damián Arabia, secretario general de Pro y uno de los armadores de Bullrich en el interior, fue a buscarlo para convencerlo de que concurriera al comando electoral que montaron Cornejo y Rodolfo Suárez. Finalmente, Petri compartió el escenario con su contrincante interno.