El pasado viernes, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Roberto Andrés Gallardo, dictó una medida cautelar en la que obliga al Ejecutivo porteño a restituir en el cargo al ex director del Hospital Argerich, Donato Spaccavento.
"El viernes el juez emitió una medida cautelar. Tengo la notificación judicial pero aún no he reasumido. Necesito que el Ministerio se comunique conmigo", describió este lunes por la mañana, Donato Spaccavento.
En los fundamentos presentados por la abogada del médico para sustentar la presentación de una acción de amparo que fue concedida por el juez Gallardo, se destaca que al profesional de la salud "se lo coaccionó a renunciar", que "fue uno de los primeros a los que se le aceptó la forzada renuncia por haberse explayado en la falta de insumos imprescindibles para el funcionamiento hospitalario, debido a las reformas en los sistemas de provisión", y que su remoción no respeta la Ley 471 la cual establece que una autoridad interina sólo puede ser removida o por una causa sumarial administrativa o por la realización de un concurso para designar un director permanente.
Si bien desde el oficialismo porteño se ha remarcado que el concurso está en pleno proceso, el patrocinio letrado de Spaccavento entendió que una selección sin reglamentar a cargo de un consejo asesor constituido el día anterior a la aceptación de la renuncia, no respetaba el procedimiento establecido por la ley.
"Conmigo se cometieron una serie de injusticias. Abusaron de mi buena fe", aseguró el galeno por Radio Del Plata.
Si bien en esta oportunidad la medida dictada por magistrado lo beneficia, Spaccavento reconoció que cuando fue Ministro de Salud, "también tuve problemas con el juez Gallardo".
Finalizando, hizo referencia al estado actual del hospital y remarcó: "Según los colegas con los que hablé, la situación del Argerich no cambió sustancialmente".