En un acto que se llevará a cabo en el salón Dorado de la legislatura porteña, será distinguido como Ciudadano Ilustre el doctor Fortunato Banaim, quien sea el iniciador de la especialidad en quemados en la Argentina y se desempeñara durante 28 años como Director del Hospital de Quemados.
El diputado Martín Borrelli (PRO) fue el impulsor de la ley para distinguir a Benaim y quien hará entrega de la medalla y el diploma al doctor.
Fortunato Benaim
Contribuyó a través de su fundación -que lleva su nombre- al avance de la especialidad, y a salvar innumerables vidas, aportando el Primer Banco de Piel del país en 1989; además del primer laboratorio para cultivo de piel, en 1992. Realizó el primer cultivo de células de la capa superficial de la piel de los propios pacientes afectados (semejante a un autotransplante de piel). En 1999, utilizó por primera vez la piel artificial.
Se recibió de médico en 1947 y a los dos años de recibido, un incendio en el Barrio de la Boca, le marca su rumbo; el fuego había afectado las caras de una familia entera, un jefe del Hospital Argerich le ordena que se ocupe de los quemados y aquí comienza su trayectoria.
Mas adelante ganó una beca en la Universidad de Texas, en los Estados Unidos. Luego volvió a la Argentina y continuó el desarrollo de la especialidad a la cual además de avances medicinales aportó avances técnicos específicos por él diseñados, aplicados por equipos interdisciplinarios especialmente capacitados.
En Investigación, ha contribuido con trabajos experimentales y clínicos y actualmente está llevando a cabo, con la colaboración del Instituto de Epidemiología de la Academia Nacional de Medicina, un estudio multicéntrico sobre ?Epidemiología de las Quemaduras en la Argentina? y en cooperación con el Conicet, un estudio experimental y clínico dirigido a crear un nuevo medicamento para el tratamiento de las quemaduras.
Desde el año 2000, inició su programa de Ayuda Solidaria brindando asistencia integral y gratuita a pacientes sin recursos ni protección médica que hayan sufrido quemaduras y en la actualidad presentan secuelas que requieren tratamiento.