El precandidato a presidente de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, se refirió nuevamente a la alianza fallida con Juntos por el Cambio (JxC) y descartó que haya un nuevo diálogo para crear un “frente de frentes”. El gobernador en tres oportunidades de la provincia de Córdoba dejó en claro que no se aliará con Juntos por el Cambio (JxC) y que competirá con su espacio en las próximas elecciones PASO del próximo 13 de agosto.
“No hay negociaciones, todos estamos compitiendo por la Presidencia, se podrá volver a hablar si hay voluntad después del 22 de octubre”, indicó el dirigente peronista.
En ese contexto, Schiaretti sostuvo que se presentarán tanto el 13 de agosto para las PASO como para las generales de octubre. Además, aspiran a pasar la segunda vuelta. “Por eso digo, podemos hablar de ese tema si hay voluntad de otros que coincidan en acabar con la grieta, tener programas de gobierno conjunto, gobierno de unidad nacional, después del 22 de octubre. Por ahora somos todos candidatos a presidente y a vice y vamos a competir en las PASO y en la primera vuelta”.
En ese sentido, el precandidato presidencial expresó que ahora “no es el momento indicado” para avanzar y remarcó que se vera “después de la primera vuelta sí hay posibilidad”.
Además indicó: “Creemos que la sociedad nos va a acompañar, estamos convencidos de eso porque creemos que el ciclo histórico del kirchnerismo está agotado y porque creemos que también la grieta está agotada. Si Argentina no deja atrás la maldita grieta, que la inventó el kirchnerismo hace 12 años, y que Mauricio Macri también entró en la grieta y por eso fracasó, es la que está impidiendo que Argentina deje atrás estos años de decadencia”.
“La sociedad necesita alguien que expresa la no grieta, la producción y el trabajo, también el interior productivo, y que exprese la decisión de ser un país normal. A mí me dicen muchas veces “Córdoba parece normal”, Córdoba es normal, se respetan las instituciones, se respeta la libertad de prensa, se impulsa el pluralismo de ideas, y se trabaja en conjunto. Esto me parece que es lo normal”, enfatizó.
“Los habitantes de la Ciudad de Córdoba valoraron una buena gestión de gobierno. Apoyaron a quienes han demostrado capacidad de gestión. La ciudad de Córdoba, desde el año ‘99 que terminó Rubén Américo Martí su intendencia, hasta 2019 que asumió Martín Llaryora, venía en decadencia. Era una ciudad que venía en decadencia, tanto que la llamaban ‘la silla eléctrica’. Y cuando asumió Martín Llaryora tomó medidas para devolverles la ciudad a los vecinos y quitarle al sindicato, que era el que manejaba la ciudad. Y junto con el trabajo que hicimos con el gobierno provincial y municipal permitió que Córdoba mejorase”, mencionó.