La vorágine de la campaña es como la tecnología de un auto, permanentemente avanza y acelera. Si antes eran tiempos de cuarta o quinta velocidad, hoy Diego Santilli busca el ritmo de Nicanor (su hijo corredor de Top Race, TC y quizás TN) y va en séptima a fondo recorriendo con disciplina prusiana cada rincón de la Provincia. Ya casi no hay tiempo para notas presenciales pero una relación de muchos años lo logra, y habla con Noticias Urbanas de algunos temas que normalmente no salen en el debate. En su mejor estilo tiene respuesta para todo, es naturalmente un seductor de la política, como siempre bromean en su entorno, nació para esto: ser candidato y competitivo. Pasó por el peronismo, allí militó desde que era adolescente hasta que años más tarde vio en el PRO un camino distinto para lograr muchas de sus convicciones. Hoy, junto a Horacio Rodríguez Larreta, generaron una marca política que va por todo en el 2023. Si ambos triunfaran, la marca coparía la Nación y la Provincia. Diego (así le dicen todos) pone primera, es largo el día. Vamos a ver qué piensa este hábil declarante.
-En algún momento de tu vida política en Juntos por el Cambio te imaginaste competir por una candidatura a gobernador de la Provincia con Néstor Grindetti. ¿Que los unía o los une y qué los separa y diferencia ahora?
Tengo una excelente relación con Néstor. Compartimos muchos años de gabinete y de trabajo juntos. Aunque me toque competir con él, voy a seguir resaltando su gestión en Lanús porque en 8 años la dio vuelta. No voy hacer campaña hablando mal de Néstor, ni marcando mis diferencias. Mis diferencias las tengo con el kirchnerismo y con Kicillof. Yo soy un hombre de acción. El que me conoce sabe que voy a poner toda mi energía en gobernar y gestionar bien la provincia. Buenos Aires tiene un potencial enorme que está dormido, producto de las malas gestiones y de la ausencia de una visión productiva y desarrollista que libere todas las fuerzas de la producción en pos del desarrollo y de la generación de trabajo privado, que es una de los principales ejes de mi futuro gobierno.
–Uno de los puntos fuertes de Axel Kicillof es que no se le conocen hechos de corrupción, más bien tiene fama de ser un tipo honesto, entiendo que un valor alto en la política de hoy. ¿Estás de acuerdo con esa afirmación que algunos sostienen?
Kicillof es un experto en mala praxis. El costo de sus malas decisiones en cada uno de los lugares que ocupó es incalculable. En cada una de las negociaciones donde le toco representar al país o la Provincia se han perdido miles de millones de dólares que pagaron los argentinos por su capricho ideológico a la hora de administrar los recursos del Estado. Pero además, Kicillof fue el ministro de Economía de la Nación que menos dinero le envió a la provincia de Buenos Aires, postergando a todos los bonaerenses por su decisión. Son obras que no se pudieron hacer, calles que no se pudieron pavimentar, recursos que no se volcaron en la Provincia.
Y ahora no tengo dudas que la herencia que deja como gobernador va a ser igual o peor que su paso por el Ministerio de Economía. Solo basta con mirar los números de hoy y cómo usó el gobierno provincial para llenarla de amigos y militantes. Uso la Provincia sólo para eso. Para duplicar cargos, superponer funciones y agrandar un Estado que hoy no da soluciones.
Mientras tanto hay 850.000 bonaerenses pobres más respecto 2019, 280.000 alumnos que se desvincularon del sistema por haber cerrado dos años las escuelas, el Banco Provincia redujo los recursos a la producción, hay más trabajo informal, menos educación, menos seguridad y menos salud. Entonces, ya lo demostró como Ministro y ahora como Gobernador, el costo de sus decisiones les termina saliendo carísimo a todos los vecinos.
–Podes enumerarme en tu visión cuáles son las tres problemáticas centrales o estructurales que padece la provincia de Buenos Aires hoy, y cuáles son las medidas que planificaste para atacarlos, si tenés la oportunidad de gobernarla…
Mi visión es muy clara: quiero una provincia productiva, segura y ordenada. En materia productiva, vamos a reformar la matriz productiva, entregando más créditos para apuntalar la inversión. Todas las herramientas del Estado tienen que estar a disposición de los que generan trabajo. Hay que reordenar los procesos administrativos y burocráticos, principalmente los que tienen impacto en el sector productivo. Por eso vamos a terminar con las 500 tasas innecesarias y ridículas que destrozan a los laburantes y a los que dan laburo. Por otro lado, progresivamente vamos a mejorar los caminos rurales para conectar mejor las zonas productivas, pueblos, parajes y escuelas.
En materia de seguridad, vamos a poner a todos los policías en la calle. Hoy hay entre 10 mil y 15 mil policías haciendo tareas administrativas o con carpetas médicas. Vamos a avanzar en una planificación de redespliegue y patrullaje en los 25 municipios donde sucede más del 80% de los delitos. Vamos a incorporar un sistema de videovigilancia donde haya conexión con los centros de monitoreo municipales. Y a esta incorporación de inteligencia vamos a profundizarla con anillos digitales y tecnología. También vamos a implementar las Taser, que son una herramienta fundamental para prevenir delitos violentos. Por último, hay que mejorar el equipamiento de la policía, entrenarla, con mejores salarios y mejor acceso a la salud. A diferencia de Kicillof, nosotros tenemos la decisión política de enfrentar a los delincuentes, a los chorros y a los narcos desde el primer día que asumamos la gobernación. No hay ninguna especulación en la lucha contra el delito porque la gente no puede esperar más.
Y cuando planteamos una provincia ordenada, nos referimos a bajar el gasto político. Kicillof aumentó en un 80% la planta política. Nosotros vamos a eliminar desde el primer día esa burocracia militante. No vamos a permitir que la provincia sea el refugio de La Cámpora y el kirchnerismo. Además vamos a eliminar trámites burocráticos para hacer una provincia más ágil, y descentralizar algunas gestiones, como pasa con el Fondo Educativo para los municipios.
– Principales propuestas en educación. ¿Con Baradel cómo vas a hacer?
Baradel tendrá que definir si quiere ser parte de la solución o del problema. No vamos a permitir que siga esta pandemia educativa, donde 280 mil chicos dejaron la escuela durante el 2020 y 2021, y hay muchísimas escuelas en la provincia que no llegan a cumplir con los 190 días de clase obligatorios del calendario escolar. Además, no creo que la mayoría de los docentes estén de acuerdo con la metodología de Baradel. Los docentes que se levantan todos los días para enseñar y esperan ver que los chicos aprendan y tengan las mejores herramientas para enfrentar el futuro, nos van a acompañar.
Para nosotros la prioridad tiene que ser que los chicos aprendan a escribir, leer y saber hacer operaciones matemáticas. Hoy en la Provincia lo disruptivo es que los chicos aprendan. Sólo 16 de cada 100 chicos que empiezan la escuela primaria terminan el secundario en tiempo y forma y con los aprendizajes esperados. La situación es muy compleja y va a requerir que la enfrentemos desde el primer día.
Necesitamos implementar un sistema de capacitación docente permanente. También necesitamos volver a medir el nivel de aprendizaje, porque los resultados de las pruebas APRENDER dicen que estamos mal. Y por último, vamos a descentralizar la política de infraestructura y equipamiento en las escuelas en manos de los intendentes, que son los que verdaderamente están cerca de la gestión y conocen como nadie el estado de las escuelas públicas.
–Pareciera que hay una generación que ya está en retirada de la centralidad de la política y da paso a otra, que integras vos, Massa, Horacio, el mismo Kicillof, Lousteau, Frigerio, etc. Este recambio, más allá de las pertenencias, qué aprendió algo de las muchas frustraciones que tuvimos desde el retorno de la democracia…
La política argentina está en un momento bisagra debido al cansancio, al hartazgo y la frustración que sienten millones de argentinos acerca de su futuro personal, laboral y económico. Tenemos una responsabilidad como dirigentes de trabajar en una serie de ejes estratégicos donde nos pongamos de acuerdo y podamos sostenerlos en el tiempo. Instituciones fuertes, reglas de juego claras para la inversión y políticas públicas de largo plazo deben ser el punto de encuentro. Es probable que no podamos ponernos de acuerdo con el kirchnerismo en la mayoría de los temas, pero estoy seguro de que podemos ampliar nuestra base de sustentación política en Juntos por el Cambio y trabajar con los gobernadores, los intendentes y en el Congreso de la Nación en una serie de reformas que nos permitan empezar en serio a cambiar y construir un horizonte distinto, focalizado en la producción, en el desarrollo y en la tecnología.
–En tu espacio conviven distintos perfiles y variadas ideas, sobre muchos de los temas de la agenda provincial, tal es el caso de Gustavo Posse, José Espert, Cynthia Hotton, Silvia Lospenatto, Miguel Pichetto. ¿Cómo se plasma la unidad y la coherencia, o el secreto es la tolerancia?
Nuestra lista en la Provincia es muy potente. En primer lugar, es representativa de nuestro frente, dado que hay dirigentes del PRO, del radicalismo, del vecinalismo, de la Coalición Cívica, del peronismo de Encuentro Republicano, de Valores de mi País, del liberalismo que expresa José Luis Espert. En segundo lugar, veo en la heterogeneidad un núcleo de coincidencias muy consistentes que no sólo nos permiten mantener la coherencia y la unidad, sino que también es una oportunidad para ampliar a Juntos por el Cambio y ser más representativos en una Provincia donde el peronismo ha gobernado de los últimos 40 años, 32.
–Si gobernaras ocho años la Provincia, ¿cómo desearías dejar el conurbano bonaerense? Dame una imagen. Y otra ¿es viable una transformación hacia arriba de los sectores más populares?
Según el último dato del Indec, el 45% de los bonaerenses en el conurbano son pobres, y casi el 10%, indigente. Estas cifras deberían avergonzarnos. No habrá desarrollo en la Argentina si no le encontramos una solución al conurbano. Y esa solución tiene que ser integral.
En 8 años me gustaría poder mostrar un cambio en la calidad de vida de los bonaerenses, tanto en el conurbano como en el interior. Yo quiero que los bonaerenses puedan nacer y desarrollarse en su provincia. Que si quiere emigrar lo haga por elección y no porque no tiene otra opción. Escucho con el dolor que muchas familias me cuentan que sus hijos se fueron del país porque acá no tenían oportunidades. Eso lo tenemos que cambiar.
Ese desafío va de la mano de focalizar la gestión en las prioridades que marcamos: seguridad, educación, salud, infraestructura y trabajo. Hay mucha garra y mucho potencial en el conurbano. Tenemos industrias que son una fuente de laburo, pero al mismo tiempo tenemos los índices de inseguridad más altos. Lo importante es construir un rumbo y sostenerlo en el tiempo. Sólo así se generaron las grandes transformaciones. Pero debemos ir a los temas de fondo, y no al maquillaje, como hace este gobierno, que habla de Derecho al Futuro y ni siquiera garantiza los derechos básicos hoy.
–Con Horacio Rodríguez Larreta generaron una marca política que trascendió la Ciudad de Buenos Aires y hoy los encuentra peleando la Nación y la Provincia. ¿Qué te aportó él en tu crecimiento y qué le aportaste vos a él?
Con Horacio tengo una relación que va más allá de lo laboral. Es un amigo. Es un tipo que se destaca por el trabajo, por el hacer. Los resultados hablan por sí mismos. Lo que hizo en el Barrio Mugica, por ejemplo, la jornada extendida y el inglés en escuelas, el Paseo del Bajo, lo que hicimos juntos en seguridad. Eso es tener visión. Yo no sé qué le pude haber aportado, tal vez sea una pregunta que tenga que responder él. Pero creo que, cuanto más pasan los años, más convencido estoy de lo que hicimos juntos, especialmente en la lucha contra el delito y el narcotráfico, que es un área que me toca muy de cerca porque fui parte de esa pelea.
–Puntos altos y bajos o pendientes en la gestión de María Eugenia Vidal, y otra: ¿desde tu óptica de animal político, debió haber desdoblado las elecciones sabiendo el tsunami que se venía o hizo bien en inmolarse?
Creo que María Eugenia hizo un gran trabajo en la provincia durante los cuatro años de gestión. Como te decía antes, se necesitan políticas integrales y a largo plazo, que se mantengan en el tiempo, porque en una provincia como ésta es necesario, sino los problemas de fondo nunca terminan de resolverse. María Eugenia trabajó mucho y muy bien la salud pública, fue la gestión que tuvo el índice más bajo de mortalidad infantil, arregló todas las guardias de los hospitales, implementó el sistema triage, algo que no existía, y llevó el SAME a los municipios.
Y respecto a si debió haber desdoblado, es tiempo pasado. Ella hizo lo que creyó que era mejor para el espacio en ese momento. Fue una elección muy difícil para Juntos por el Cambio y acompañó como sintió que debía hacerlo.
–Recorriste ya varias veces la Provincia, de qué te habla la gente del campo y del interior bonaerense, ¿qué pasará con las retenciones si son gobierno? y otra ¿no debería generar más valor agregado el productor, y no solo exportar el commoditie?
Hay algo que nunca va a dejar de sorprenderme, y es la fuerza de este sector. Las ganas que le ponen los chacareros y la esperanza de los productores, cada año que apuestan a una siembra fuerte, es algo único. Es una fuerza que se replica en cada lugar a donde voy. Y todos me dicen lo mismo: quieren trabajar más y saben que con ayuda del Estado pueden crecer. Y no tengo dudas que es lo que tenemos que hacer.
De los 135 municipios, 128 tienen alguna actividad agroindustrial, el 50 % de los productos de la cadena se hacen en la provincia, más del 40% de las exportaciones agroindustriales del país salen de acá. De hecho, la provincia es la principal productora de trigo y la segunda de maíz, es la primera provincia productora de soja, carne bovina y porcina.
Hay una base inmensa, un punto de partida para el desarrollo que entusiasma. Por eso, primero debemos darles incentivos para la inversión, fortalecer nuestro Banco Provincia para que pueda dar créditos a la producción, además de eliminar las 500 tasas provinciales irrisorias que existen hoy, porque no hay crecimiento posible si no le sacamos el pie de la cabeza a los que invierten y producen. Esto nos va a permitir que puedan desarrollarse, aumentar su capacidad de producción, tanto en materia prima como en productos para consumo final, y sobre todas las cosas, generar laburo. Si podemos poner esta máquina gigante en marcha, podemos pensar en todo lo que viene.
–Decime en una frase por qué habría que votarte a vos….
Sé lo que falta en la provincia y sé cómo hacer para recuperar la seguridad, el trabajo y el futuro de los chicos. Tengo un compromiso con los bonaerenses y no voy a dejarlos solos. Yo voy a estar ahí cada vez que lo necesiten. Además, creo que esta puede ser la última oportunidad que tengamos para hacer el cambio que nos merecemos. No podemos desaprovecharla.
