En la vigésima séptima audiencia del juicio oral y público por Cromañón se supo por testimonio de un sobreviviente que la valla que rodeaba al escenario ocupaba todo el frente del boliche "de punta a punta de la pared. Estaba separada del escenario porque por ahí pasaban los de la Cruz Roja", contó Javier, cuarto testigo en la audiencia de este viernes.
Cuando más nervioso se puso el ex gerente no dueño de Cromañón, Omar Emir Chabán, como los abogados defensores de los músicos imputados al momento que el sobreviviente llamado Javier recordó que la llamada "puerta alternativa" estuvo durante los tres shows de la última semana de diciembre cerrada con alambres y candado. Sobre esa puerta, dijo que vio al imputado jefe de seguridad del boliche, Raúl Alcides Villarreal arrojar agua con una manguera.
Además agregó que los bomberos al llegar no tenían agua, que "levantaron una tapa de la vereda pero no tenía agua" y que la puerta alternativa que estaba cerrada con alambres, tardaron mucho en abrirla. Villarreal estaba tirando agua al portón. Siempre lo veía a Villarreal vendiendo entradas".
Este testigo contó que había personas con remeras negras que decían "control Callejeros con letras amarillas", y los que cortaban las entradas "tenían igual remera".
Otro testigo vio a Chabán insultando en la calle luego del incendio y detalló que las banderas estaban colgadas en Cromañón de los recitales anteriores de esa semana. "Llegué a las 18 pero los de seguridad, con la remera de Callejeros, me dijeron que estaba todo lleno".
Al finalizar los cinco testimonios de sobrevivientes, la abogada de Chabán, María Paz Trevino, cuestionó la pericia sobre el volumen de capacidad de Cromañón, propiedad atribuida a Rafael "Lito" Levy.
"No me dan los cálculos de la capacidad con los números del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)". Ante el cuestionamiento a la pericia el fiscal Jorge López Lecube dijo que no entendía los cálculos expresados por la abogada y que el perito Trevino, hermano de la letrada, fue puesto por el propio Chabán, quien nada había criticado. Las defensas de los imputados se ampararon en solicitar una nueva pericia argumentando que no va a significar ningún costo económico, mientras la querella de mayor protagonismo, integrada por José Iglesias y Beatriz Campos, se opuso ampliar la pericia y argumentó que no era momento para impugnar.
