Hoy los números se invierten: la boleta presidencial es la que menos votos consigue, y esto lo sabe la propia Vicepresidenta. “Fernandito, vos tenés que conseguir los votos”, dijo. Fernandito es el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien ahora tiene la tarea de que sus votos arrastren la boleta de Axel Kicillof y la de Sergio Massa.
Los jefes comunales del Conurbano apelan a la matemática para explicar que los porcentajes que tienen hasta ahora no alcanzan para garantizar un triunfo bonaerense que puede estar muy peleado y menos para aportar a una victoria nacional. Muchos ni siquiera apelan a encuestas y los números los hacen por la sensación que les dejan estar todo el día en la calle. Con sus votos se garantizan sus distritos pero no suman tanto para que el promedio nacional termine con buenas noticias.
Para llevarlo a números, los alcaldes están en la franja del 40%, Axel Kicillof en la del 30% y Sergio Massa en la del 20%. Por estos datos son los propios intendentes los que se asombran de la desorganización y hasta inactividad de los principales candidatos.
La suspensión de la caravana por La Matanza del sábado para conseguir los votos que Sergio Massa aún no tiene no fue un hecho aislado. Un ejemplo es que Axel Kicillof estuvo cuatro días (del sábado 22 al martes 25) sin actividades públicas de campaña. Recién a fines de esta semana hizo algunas visitas por el Conurbano y la próxima semana la dedicará al interior bonaerense.
Aunque Massa aterrizó en Aeroparque a las 14.55, horario que le daba tiempo para una actividad más, la caravana por La Matanza fue suspendida. Esto tuvo más que ver con la discusión interna que por la agenda del candidato. Aunque no hubo recorrida, Axel Kicillof decidió ir igual al principal bastión peronista, que cuenta con más de un millón de votantes y este mismo sábado cumplió 420 años. Allí la figura de Espinoza es hoy la que más votos concentra, por lo que el gobernador participó junto al intendente de un festival itinerante que lo describen como el Lollapalooza matancero.
“Nosotros no necesitamos los votos, los necesita, sobre todo, Massa”, dice un alcalde que tiene la reelección asegurada. Sostiene que si no hay en la calle ambiente de campaña, hay que generarlo.
En cambio, desde el búnker de campaña en pleno Microcentro porteño aseguran que aún hay recorrido por hacer y las dos semanas que quedan son “muchísimo tiempo”. Incluso, aseguran que en vacaciones no hay que abrumar a la gente con las elecciones, sobre todo porque ya se trata de un electorado descontento. Esto coincide con un estudio reciente de la Universidad de San Andrés, que marca que el 27% de los encuestados decide su voto en la última semana y, de ellos, el 9% lo hace directamente en el cuarto oscuro.
Cristina Kirchner aún tampoco fue en busca de los votos al territorio. Tuvo tres actividades de campaña y dos fueron en un hangar. Uno del aeropuerto de Ezeiza y otro de Aeroparque. “Que nos dé una mano la compañera, la necesitamos”, pidió el 1° de julio Máximo Kirchner para que la vicepresidenta baje a los distritos de la provincia de Buenos Aires. La vice no dudó en dejar en claro que el candidato del espacio es Sergio Massa pero, hasta ahora, no hizo campaña territorial. Su última intervención fue diez días atrás y tuvo que ver con mostrar la recuperación de Aerolíneas Argentinas.
Los intendentes esperan que en las próximas dos semanas la Vicepresidenta acepte algunas de las invitaciones que recibió para bajar a sus distritos. Pero este domingo, cuando falten apenas dos semanas para las PASO, solo habrá una foto de Sergio Massa, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” De Pedro en Merlo.