Los empresarios del sector inmobiliario advirtieron que, como consecuencia del “desmadre” que provoca la Ley de alquileres, en la actualidad hay menos de 1.000 unidades en oferta en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, alertó: “Antes de la ley de alquileres, hace tres años, había 20.000 unidades en oferta en la Ciudad de Buenos Aires. Después de la ley, ahora, hay 936. Y ese número sigue bajando”.
El empresario aseguró que esa ley “desmadra al mercado”, al reducir drásticamente la oferta, aunque reconoció que “es muy difícil salir de esta situación”.
“Eso revertiría la situación en el mercado y aumentaría un poco la oferta. Es que para bajar los precios, hay que aumentar la oferta”, enfatizó Bennazar.
Y detalló: “A la hora de renovar un contrato, se vencen 11 mil contratos por mes y va a ir aumentando. De esos contratos, el 40% al no querer renovar, si no llegaron a un entendimiento de una posible extensión de contrato hay cuatro mil que tienen que adaptarse y agruparse o volver con sus padres”.
El dirigente aclaró que desde la Cámara que preside no se fomenta la derogación de la ley y dijo: “Porque no sabemos qué pasaría después”. Después consideró necesario conformar “una mesa nacional de alquileres, porque recomponer la oferta de inmuebles, en todo el país, llevaría años”.
En cuanto a los alquileres temporarios, el especialista puntualizó que de 20 mil ofertas, 15 mil pasaron a temporarios, mientras que mil siguen en el mercado y el resto pasó a ventas. Y argumentó: “El alquiler temporario vino a intentar dar una solución al propietario y contuvo al sector propietario en relación a la inversión en alquileres”.
“El grave problema desde que nació la ley es que esas conclusiones, que se hacían al invertir en dólar ladrillo, desapareció. Y tenés cuatro años de que prácticamente de que esas miles de decenas de unidades que ingresaban año a año no se volcaron”, reprobó Bennazar, y por lo cual contó que hoy faltan más de 100 mil unidades de esos años sin invertir. “Hay que hacer las condiciones para que incentiven y no desalienten la inversión en el mercado lucrativo habitacional”, abogó.
Es por eso que propuso la creación de la Mesa Nacional de Alquileres y de una batería de medidas: “Una de ellas debe incluir que la figura de inquilino se convierta en propietario y tenga acceso a crédito con tasas cero o subsidiadas. Además el Estado debe adquirir varias decenas de miles de unidades a través de un programa, y de inmediato podríamos armar una ingeniería para aumentar la oferta y que impacte en la solución real”.
“Pero si solo vamos a intentar derogar la ley e intervenir el mercado, la solución real no va a estar. El cambio de gobierno no cambia solo la situación”, concluyó.