Berni había llegado al lugar, donde hubo reclamos y tensión por el aumento de episodios de violencia delictiva. En declaraciones televisivas, el ministro contó detalles de la detención de los presuntos autores del homicidio de Morena. Fue “lamentable y conmovedor”, intentó empatizar con el dolor colectivo.
Y luego se despachó con que las situaciones de este tipo “se resuelven fácil en la Argentina, pero tiene que haber una voluntad de todos los actores del Estado para terminar de una vez y para siempre con esto, que le puedo asegurar que no es dificil… No es dificil, no es dificil”, insistió.
“Se empieza robando un celular y se termina matando a alguien. El problema que tenemos es que nadie sabe, nadie quiere o nadie puede… Y yo creo que a nadie le interesa poder ordenar todos los elementos de Estado para que no pasen estas cosas, que son muy simples”, remarcó el ministro.
“No estamos peleando con el Cártel de Sinaloa. Hace ocho años que vengo diciendo lo mismo. Al principio me trataban de loco, después empiezan a escuchar. Espero que alguna vez todos los instrumentos del Estado se pongan de acuerdo y trabajen en consecuencia. ¿Tan difícil es?”, enfatizó el funcionario provincial.
Sin embargo, un rato después, fue el propio gobernador Axel Kicillof quien salió a cruzar la aseveración de su funcionario respecto del asesinato de Morena. “Es un hecho que expone crudamente un conjunto de problemáticas de lenta y difícil solución. Yo nunca voy a hablar de estos temas con consignas facilistas”, desautorizó Kicillof la postura de Berni.
El gobernador remarcó que “lo que hay que hacer es dar una respuesta en términos de lo que son las responsabilidades de la provincia y la Policía”, y subrayó que fueron detenidos dos mayores de 25 y 33 años como autores materiales del crimen de la niña.
“Es un día muy doloroso, es muy trágico lo que paso, se nota y es público que estamos en un estado de conmoción”, indicó.
Kicillof pidió que “la justicia actúe rápidamente, que se castigue a los responsables” y señaló que “desde que ocurrió el crimen estamos con el tema, por eso suspendimos actividades de campaña”.
La muerte de Morena vuelve a poner a Berni en el ojo del huracán. El impacto de este episodio, que también golpea con dureza a la gestión local de Néstor Grindetti y Diego Kravetz, se proyecta sobre la elección del domingo, aunque todavía no pueda medirse el impacto.