El directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) aprobó este lunes la convocatoria para la licitación del espectro radioeléctrico para la prestación de servicios con tecnología 5G, con el voto negativo de los dos representantes de la oposición. Con la totalidad de los integrantes del directorio presentes, sólo los designados por el Parlamento en representación de la segunda y tercera minoría, Silvana Giudice y el santafesino José Corral, votaron contra del proceso licitatorio para la implementación de una nueva tecnología, considerada como una plataforma para la industria 4.0 y las ciudades digitales.
Si bien las empresas aseguraron en reiteradas oportunidades que estaban listas para la implementación del 5G, en las últimas semanas promovían la postergación de la decisión que este lunes tomó el Enacom.
En lo que va de la gestión, el Enacom resolvió la asignación de las frecuencias que se destinarán a esta tecnología y comenzó la interacción con el mercado por este tema a principios del 2021, pospandemia, con una muestra en la que los diferentes proveedores de infraestructura mostraron sus productos.
En concreto el Servicio de Telecomunicaciones Fiables e Inteligentes (STeFI), es el Servicio de TIC inalámbrico, fijo y móvil, que mediante el empleo de tecnologías de acceso digital de alta eficiencia espectral -Quinta Generación (5G)- y arquitecturas flexibles de redes, soporta aplicaciones de banda ancha móvil mejorada, comunicaciones de alta fiabilidad y baja latencia, y comunicaciones masivas de tipo máquina, entre otras.
Nos reunimos con autoridades de @EricssonLATAM para conversar sobre la futura implementación del 5G y los beneficios que traerá para el desarrollo productivo y tecnológico de nuestro país. pic.twitter.com/yMCu0QOMGY
— ENACOM (@ENACOMArgentina) January 30, 2023
La resolución del Enacom es licitar un total de 300 megaciclos (MHz) en las bandas de 3300-3600 MHz, en tres lotes de 100 MHz cada uno. La intención es que cada uno de los tres operadores de servicios de comunicaciones móviles que tienen presencia nacional, accedan a un bloque.
En el 5G -que el gobierno argentino lo puso a licitación bajo el formato de “Servicio de Telecomunicaciones Fiables e Inteligentes” (STeFI)- se mezclan cuestiones económicas, corporativas, tecnológicas, junto a la política doméstica y hasta los intereses de la geopolítica.
Se fijó un precio base de 350 millones de dólares, pero quedará el valor definitivo que surja de la puja entre los interesados en participar del negocio. Esa pulseada, se estima en fuentes del mercado, la protagonizarán las telcos que ya operan en la Argentina Telecom, Movistar y Claro, pero no se descarta que participen otras compañías, como Telecentro.
En los pliegos se estableció como requisitos que podrán intervenir en la subasta licenciatarios que cuenten con presencia en al menos 10 localidades de la Argentina y un mínimo de 50.000 accesos, y que cuenten con un patrimonio neto superior a los 10 mil millones de pesos al último ejercicio. El Estado otorgará al oferente ganador el uso de las frecuencias por 20 años. Para garantizar la competencia, cada empresa podrá adquirir un bloque.
El ingreso que genere la licitación, que debería estar en el orden de los 1.000 millones de dólares, ingresarán al Tesoro Nacional. En un año de reservas escasas en el Banco Central, esos desembolsos podrían traer un alivio suplementario para las cuentas públicas.
El impacto del 5G
Se trata de la tecnología que sucede al actual sistema, que soporta la transmisión de gran cantidad de datos, pero que por la latencia -el tiempo que tardan en “viajar” esos datos- aún no pueden desarrollarse actividades como los automóviles autónomos o realizar intervenciones quirúrgicas a distancia y el funcionamientos de equipos y dispositivos inteligentes, debido a la necesidad de que se reduzca casi a cero la transmisión de datos.
De acuerdo con la información de especialistas, con una red funcionando de manera óptima, el 4G tiene una latencia promedio de 200 milisegundos, y con el 5G ese valor se reduce a 1 milisegundo, imperceptible para el ojo humano. Esto es porque la velocidad del flujo de información llega a los 10 Gbps, frente a los 100 Mbps de la tecnología anterior.
Además, las redes 5G posibilitan tener hasta un millón de dispositivos conectados a internet por kilómetro cuadrado simultáneamente, frente a los 100 mil del 4G. La escala confirma que se trata de un salto tecnológico clave para el desarrollo no sólo de las telecomunicaciones sino para la actividad económica en general.