La ciudad de Nueva York comenzará a aplicar una nueva ley que pone restricciones a los alquileres temporarios menores a 30 días. La legislación obliga a los dueños que alquilan propiedades en un período menor al mencionado, a registrarse en el Ayuntamiento y habilitar una licencia.
Además, se agregó una cláusula que exige que los anfitriones estén presentes en los domicilios alquilados durante el tiempo en el que el huésped rente la propiedad. En este marco, también se legisló que los propietarios no pueden subalquilar o irse de vacaciones durante el tiempo que dure el alquiler temporario de sus domicilios.
Tampoco se podrá cerrar ambientes de las casas otorgando al inquilino el acceso completo al lugar y estará prohibido tener más de dos huéspedes que alquilen a la vez.
Asimismo, la alcaldía de Nueva York especificó que esta normativa no aplica para departamentos registrados para alquileres a corto plazo, hoteles, apart-hoteles y colegios.
Equilibrar el precio de los alquileres
La gobernación neoyorquina remarcó que estas nuevas reglas para alquileres temporarios tienen como objetivos centrales eliminar los fraudes de domicilios inexistentes y bajar los precios de las casas y departamentos en alquiler. Además, la restricción contempla multas elevadas para aquellos propietarios que no cumplan con los requisitos fijados por la ley.
“Los alquileres temporarios para turistas quitan opciones de vivienda a los neoyorquinos, ponen en peligro a los turistas que se quedan ahí y perturban la calidad de vida de nuestros vecinos”, expresó el director ejecutivo de la Oficina de Justicia Penal del Alcalde de la Ciudad de Nueva York, Christian Klossner.
Airbnb se resiste
En un mensaje en su página web, la plataforma lamenta que su demanda fuera desestimada, y recuerda a sus anfitriones que a partir de hoy tienen dos opciones: registrarse con las autoridades o aumentar el tiempo que ofrecen sus alojamientos a más de 30 días.
Sin embargo, Airbnb no cancelará las reservas ya realizadas que comiencen antes del 1 de diciembre. Las que comiencen a partir del 2 de diciembre y no cumplan con la normativa serán canceladas y se devolverá el dinero a los huéspedes.
La ciudad estima que unos 10.000 apartamentos de Airbnb en 2022 eran fraudulentos. Como en otras ciudades del mundo sometidas a la presión turística, las autoridades de Nueva York consideran que esta proliferación de apartamentos turísticos contribuye a que suban los precios de los alquileres para los residentes permanentes y agrava la crisis de vivienda que sufre la ciudad.
A pesar de la noticia, las acciones de Airbnb en la bolsa de Nueva York subían un 7 % media hora después del comienzo de las operaciones.
Qué pasa en Argentina
La normativa hace foco en un proceso que viene acentuándose, sobre todo en las grandes urbes, en el último tiempo: el alquiler temporario de viviendas y departamentos, que salen de la oferta para habitantes de la Ciudad y se destinan a turistas, todo en precio dolarizado, lo cual por un lado encarece los valores generales y por el otro achica la oferta de inmuebles disponibles.
El texto define “alquiler temporario” a todo inmueble rentado entre 1 y 90 días. Y habla de “los propietarios o administradores que cuenten con poder y/o autorización correspondiente para comercializar inmuebles de forma temporaria, los huéspedes y toda persona que comercialice, publicite u ofrezca a través de cualquier medio viviendas de alquiler temporario para uso turístico”.
El área de regulación sería el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación –o el organismo ligado al turismo que lo reemplace en el futuro– que deberá crear un “Registro Nacional de Viviendas de Alquiler Turístico Temporario”. Es decir, no sería potestad del Ministerio o Secretaría de Vivienda, sino de Turismo.
Las plataformas digitales que ofrezcan, intermedien, y/o celebren contratos de locación temporarios con fines turísticos, deberán “habilitar un campo en la plataforma digital para que el propietario informe el número de inscripción ante el registro de cada unidad; y proceder a la baja, retiro o suspensión de toda publicación que no posea el número de inscripción en el registro, previa notificación fehaciente al propietario o administrador de la unidad en alquiler”.
La discusión venidera hará foco en dos aspectos claves: si se limitará la cantidad de inmuebles en alquiler temporario (en un mercado donde cada vez hay mayor concentración) y si se desdolarizará.
Las organizaciones inquilinas del país enviamos una nota a las comisiones del senado correspondientes para pedirles el pronto tratamiento del proyecto de ley de @AnaMariaIanni para regular el alquiler temporario y turístico. pic.twitter.com/Kfi5rJDXnt
— Inquilinos Agrupados (@InquilinosAgrup) August 30, 2023
Efecto Airbnb en los alquileres
Desde la oposición y las cámaras inmobiliarias atribuyen a la Ley de Alquileres la razón de la falta de ofertas y los altos valores de los alquileres. Sin embargo, en la medida en que esos ítems se profundizaron, también se acrecentaron las viviendas en alquiler temporario con fines turísticos y en dólares.
Un informe de mayo de este año del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) reveló que hay casi 30.000 ofertas activas de alquileres temporarios en las 22 ciudades principales de la Argentina, y que el 89% son viviendas que se alquilan completa.
La mitad de las viviendas en alquiler temporario de la Argentina se ubican en la Ciudad de Buenos Aires, donde en sólo cuatro años (y pandemia de por medio) crecieron un 65% las “viviendas Airbnb”. Hoy 16.000 propiedades que podrían estar alquilándose a habitantes de CABA están desplazadas al mercado de alquileres temporarios. En 2019 eran casi la mitad.