La victoria de la viuda del exgobernador Miguel Lifschitz se tradujo en una dura derrota para el mandatario actual, el peronista Omar Perotti, que perdió estando en funciones, algo inédito en el peronismo provincial, que entrará en un periodo de discusión interna para tratar de encontrar un liderazgo que el mandatario no pudo ejercer.
Clara García obtuvo el 33% de los votos frente al 27,8% que sumó Perotti, quien logró el consuelo de no ser derrotado también por la periodista Amalia Granata, quien cosechó el 19,92% y encabezó la tercera lista más votada.
En el búnker de Unidos para Cambiar Santa Fe apareció el alivio, luego de que los dirigentes del socialismo, que forman parte de la alianza opositora, terminaran de procesar las mesas testigos, que le daban a Clara García una victoria con el 33% de los votos.
“Vamos a hacer historia en la Legislatura, donde vamos a respaldar los proyectos del próximo gobernador Pullaro”, afirmó García, después de las 21.40, cuando subió al escenario del espacio Puerto Norte para festejar la victoria en esa categoría.
El frente Unidos para Cambiar Santa Fe logró también una victoria histórica en el Senado provincial, donde, de acuerdo al escrutinio, el peronismo perdía cinco bancas, con lo cual la alianza opositora podrá tener mayoría en ese cuerpo legislativo, algo que no ocurría desde 1987.
Uno de los senadores peronistas que se imponía en San Lorenzo era el controvertido legislador Armando Traferri, que vencía al candidato de Juntos por el Cambio (JxC), Iván Ludueña. Si perdía, Traferri corría el riesgo de ser detenido, acusado en una causa por corrupción, porque en diciembre iba a perder los fueros parlamentarios que lo protegieron hasta ahora.
Cómo le fue a Granata
La diputada conservadora y provida Amalia Granata, que fue la gran sorpresa de las PASO, pero la elección de este domingo la dejó en tercer lugar con el 19,92%. De esta manera obtuvo entre siete y ocho bancas, más de las que logró hace cuatro años, en su primera participación electoral.
A diferencia de sus dos principales competidores, la exconductora de TV no hizo una campaña electoral muy visible. En su búnker en un club de barrio, que se lo conoce como Estudiantil, dijo: “Competimos contra dos monstruos, que han invertido muchísimo en Rosario. Nosotros somos un espacio austero, muy pequeño, que lo hicimos a pulmón”.
Su primera participación en una competencia electoral fue en 2019, cuando ganó la banca en la Legislatura. En ese entonces, Granata sacó 152 mil votos en las PASO y 287.000 en las generales. Su performance este año fue inesperada para la provincia, ya que se presentó con boleta corta y, además, no realizó una campaña con despliegue en los medios de comunicación ni cartelería en las calles santafesinas. Con un faltante del 10% de las mesas por escrutar, su piso se había elevado a más de 307 mil sufragios. Finalmente obtuvo 343.813.
A diferencia de sus rivales, Granata destacó que su lista está conformada por “gente nueva que viene de afuera de la política: docentes, abogados, emprendedores, estudiantes”. Remarcó que es “gente que nunca tuvo un cargo político y que decidió involucrarse – justamente- porque está cansada de la misma gente de siempre de la política tradicional”.