El Embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov, manifestó su beneplácito, por la actuación de la Policía Federal Argentina (PFA) que luego de una investigación de dos años logro desbaratar la distribuidora de libros nazis más grande de nuestro país.
“Hemos notado los informes de los medios de comunicación de que las fuerzas del orden argentinas frenaron la actividad de una red criminal que distribuía a través de Internet publicaciones que alababan al régimen del Tercer Reich. Se confiscaron unos 200 libros en español, incluidos materiales escritos por uno de los principales ideólogos del nazismo, Alfred Rosenberg, así como por Yuri Krokhmalyuk, que sirvió en la división ucraniana de las SS “Galicia” y huyó a Buenos Aires en 1954”, indicó el diplomático.
Y agregó: “Aunque parecía que después del Tribunal de Nuremberg, durante el cual se hizo justicia contra un mal absoluto y sin precedentes, la humanidad quedó para siempre vacunada contra las ideas de superioridad racial. Desafortunadamente, parece que ha llegado el momento de ‘revacunarse’: en diferentes partes del mundo, los seguidores de esta teoría destructiva vuelven a levantar la cabeza, tratando de apoderarse de las mentes de la generación joven”.
“Apoyamos los esfuerzos de las autoridades argentinas en la lucha intransigente contra la propagación del nazismo y el antisemitismo. No debe haber lugar para ideas odiosas en la sociedad moderna. Cualquiera que los adopte está condenado a la derrota”, concluyó Feoktistov.
Cómo fue el operativo
Un hombre solo en la periferia norte de Buenos Aires escondía en su casa familiar la distribuidora de libros nazis más grande de Argentina. La Policía Federal Argentina (PFA) anunció su detención el miércoles tras una investigación de casi dos años. Según han contado las autoridades, el hombre, de unos 45 años, vendía a través de páginas de internet más de 300 títulos, entre propaganda nazi, semblanzas que glorificaban a Adolf Hitler, negacionismo del Holocausto y revisiones de la Segunda Guerra Mundial. Cayó después de que los agentes coordinaran una compra encubierta que llevó a su arresto.
La investigación se inició a mediados de 2021 tras una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). “Recibimos una denuncia de una página web que difundía contenido antisemita y vendía el material a través de Mercado Libre”, dijo el comisario Fabián Villagra, jefe de la Unidad de Investigaciones Terroristas de la Policía Federal Argentina (PFA).
Durante el allanamiento, las autoridades incautaron 222 libros distintos, 140 tapas de ejemplares que el hombre no llegó a imprimir, y un par de impresoras de oficina.
Encontraron varias ediciones distintas de Mi Lucha y de ¡Las SS te llaman!, un panfleto del ejército de Hitler publicado en plena Segunda Guerra Mundial. Pero también títulos variadísimos bajo el nombre de una veintena de editoriales, que iban desde la negación del genocidio nazi o las responsabilidades de la Alemania nazi y del régimen de Francisco Franco en España en el bombardeo de Guernika, a biografías apócrifas del magnate automovilístico norteamericano Henry Ford y panfletos en contra del judaísmo en Argentina.
Muchos de los libros mostraban símbolos como esvásticas, la Reichsadler –el águila imperial del nacionalsocialismo alemán–, o las cruces de hierro que utilizaron los nazis para condecorar a sus oficiales.