El Poder Judicial es uno de los tres que constituyen el esquema de poderes en el país y que tracciona para que la república y la democracia sigan vigentes. Claro, no es desacertado pensar que también es uno de los más criticados y señalados en los últimos años por haber protagonizado, con distintos nombres y tintes políticos, las causas que más resonancia tuvieron en la sociedad.
La provincia de Buenos Aires, a su vez, al ser el territorio más poblado del país y uno de los más complejos en cuanto al entramado social, requiere un análisis de situación. Al respecto, Noticias Urbanas dialogó con Claudio Santagati, presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, quien analizó el presente judicial y también cuestionó distintos ejes de trabajo con los otros poderes.
¿Cómo se encuentra actualmente el Poder Judicial en la provincia de Buenos Aires?
En lo que tiene que ver con la posibilidad interna de trabajo codo a codo con la Corte, con la Procuración y con los otros poderes, estamos viviendo un momento de gran colaboración, lo que significa la posibilidad de adaptar muchas cuestiones de trabajo interno o resoluciones que a veces son de difícil aplicación. Pero al tener contacto directo con estos organismos, se nos facilita mucho la tarea, eso es algo positivo que nosotros tenemos como gestión. Además, nuestros salarios acompañaron la inflación, por lo tanto, no se produjo un gran desfasaje salarial, que es una de las reivindicaciones de las que uno siempre está detrás, así que eso también es positivo.
¿Y dentro del Colegio?
Tenemos un clima de armonía entre todas las departamentales y toda la provincia, buen diálogo con los distintos bloques de la política, que se manifiesta en el trabajo que hacen nuestros consejeros en la Magistratura. O sea que, dentro de un aspecto general, el Consejo está trabajando bien y está sacando ternas. Está haciendo muchas entrevistas, realmente estamos muy contentos desde ese punto de vista.
¿Es una preocupación el tema de las vacantes?
Hay una gran cantidad de vacantes, y el problema nace en la imposibilidad del acuerdo político para que dichas vacantes se materialicen y se les dé aprobación a partir de cuando dichas ternas llegan al Ejecutivo y el posterior acuerdo con el Senado, en el que que no hay consenso. Y ése es uno de los desafíos que seguimos teniendo, nosotros no podemos tener 700 vacantes en la provincia. En el sistema penal tenemos 322 vacantes. Por un lado, se nos exige a los jueces, a los fiscales de la justicia, sobre la puerta giratoria y todas esas cosas que nos dicen y por otro lado, no nos cubren las vacantes.
Esto es un tema del que la política en algún momento va a tener que hacerse cargo, o al menos decirle a la sociedad que no somos prioridad.
¿En qué sentido no es prioridad?
No es prioridad un juez en una ciudad donde solamente está él, que no es prioridad un fiscal que está aislado en un departamental grande, que no son prioridad los 31 fiscales que nos faltan en Lomas de Zamora. Esto es un tema que nos preocupa, nos ocupa y realmente no entendemos porqué la política no puede llegar a ponerse de acuerdo para el nombramiento de los magistrados que faltan. Esperamos que los tiempos políticos que vienen, antes de fin de año, puedan ser propicios para esto.
En cuanto a la política nacional y provincial ¿Cómo viven este proceso de cambio?
Estamos en un panorama donde va a aparecer un nuevo actor político, más allá de cómo termine la elección. Nosotros vemos claramente que va a haber nuevos actores políticos. Esto va a implicar que el diálogo va a tener que ser mayor entre las fuerzas políticas para llegar a los acuerdos. Esperemos que este cambio que se viene en ese punto sirva, pero vemos que acá va a haber otra fuerza que va a tener representación, que va a cambiar un poco los equilibrios en la Legislatura y esperemos que esto sea para bien y no para mal.
¿Los pliegos es un tema en el que van a insistir, gane quien gane?
Nosotros venimos hace cuatro años insistiendo, y creo que sacaron 60 pliegos de 700 vacantes, es inentendible. Pero, también es inentendible que esto no esté en la agenda de la oposición. La justicia es un tema que no está en la agenda de la política bonaerense.
Nadie en el discurso habla, a no ser cuando sucede algo y nos hacen cargo de la mala aplicación de las normas o de que alguien murió porque se lo dejó ir por la puerta giratoria, negando que tenemos 58.000 detenidos, más de un millón y pico de causas, de las que trascienden en los medios una o dos.
¿Por qué cree que existe esa falta de atención?
Es un tema de concepción política de lo que es el Poder Judicial en la provincia de Buenos Aires y para qué sirve. Creo que principalmente se está pensando en el Poder Judicial como en un servicio y no en un Poder, entonces es un servicio. Como es un servicio digno el de salud, un servicio digno de los maestros, un servicio digno de la policía, pero nosotros no somos un servicio, somos parte constitutiva de la República y parte constitutiva por constitución del funcionamiento esencial de las instituciones.
Si tenemos que comprar a la provincia de Buenos Aires con el resto del país ¿en qué situación se encuentra?
Tenemos un Poder Judicial con estas deficiencias que mencioné, pero con una gran calidad humana por parte de los empleados, funcionarios y magistrados. A pesar de ser la provincia con mayor conflictividad y estar por debajo de la media salarial nacional, seguimos trabajando. El Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires nunca cerró durante la pandemia y se mantuvo abierto, a diferencia de muchos otros poderes judiciales en el país que no trabajaron. La calidad humana en nuestro Poder Judicial es de primer nivel, aunque, como en cualquier organización humana, hay algunas personas que no cumplen con su trabajo, pero son la minoría. Esto es esencial para que los tribunales, las fiscalías, las defensorías y los juzgados de paz sigan funcionando.