“Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia”, dice el breve texto enviado por su equipo de prensa.
Trascendió que el funcionario había recibido el llamado de un importante dirigente del kirchnerismo que le comunicó que, de no recibir su renuncia en las próximas horas, sería cesado en su cargo.
La mesa chica del gobierno bonaerense, con Axel Kicillof a la cabeza, se enfrascó esta tarde en una urgente deliberación interna para decidir qué actitud adoptar tras el estallido del affaire de Martín Insaurralde, el jefe de Gabinete de la administración provincial, que quedó expuesto mediante una serie de fotografías y videos tomados en un viaje junto a una joven modelo, a bordo de un lujoso yate, en aguas del mar Mediterráneo, en inmediaciones de Marbella, España.
La irrupción de las imágenes, que llegaron a las redacciones en forma simultánea este sábado, sorprendió a Kicillof durante un acto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en San Vicente, donde el gobernador compartió escenario con el sindicalista Abel Furlán. Paradójicamente, Insaurralde reside en esa misma localidad del sur del Gran Buenos Aires, donde convivía con su exesposa Jésica Cirio hasta la separación matrimonial. Tras el acto, Kicillof regresó a La Plata.