El candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda (FIT), Patricio del Corro, y la actual legisladora porteña por el mismo espacio, Alejandrina Barry, presentaron un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Proponen que cada institución educativa de nivel secundario, cuente con un Departamento de Orientación para la atención en salud mental.
Al respecto, Del Corro aseguró: “Entre las medidas principales, proponemos que cada institución educativa de nivel secundario, cuente con un Departamento de Orientación constituido por un equipo permanente conformado por un psicólogo, un psicopedagogo y un trabajador o trabajadora social que desempeñe la labor de forma conjunta con los programas existentes actualmente en las escuelas”.
Y agregó: “Es necesario un abordaje de la problemática desde la perspectiva de la prevención, el seguimiento y el diagnóstico. Por ejemplo, de los 33 hospitales que existen en la Ciudad, sólo tres son especializados en niños, niñas y adolescentes. Elizalde, Gutiérrez y Tobar García, y en los centros de salud y hospitales generales siguen faltando especialistas y las demoras en los turnos afecta a familias enteras”.
En ese sentido, el candidato afirmó que “para muchos chicos y chicas viene siendo difícil la situación especialmente desde la pandemia que alteró rutinas, la educación, el ocio e incluida la pérdida de vínculos con seres queridos”.
Por su parte, Barry precisó: “Según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad casi el 40 % de los niños, niñas y adolescentes residen en hogares en condición de pobreza. En este contexto, a 10 años de la reglamentación de la Ley de Salud Mental, seguimos reclamando su efectivo cumplimiento”.
Además indicó: “A modo de ejemplo, el distrito escolar N°5 que abarca Barracas, Pompeya, La Boca y Parque Patricios, tiene una comunidad estudiantil de alrededor de 15 mil niñas y niños y el Equipo de Orientación Escolar posee tan solo un personal de 14 trabajadores. Insuficiente frente a las angustias de las chicas y chicos y también de sus familias ante la falta de trabajo, vivienda y condiciones de vida digna. Sabemos que inevitablemente esto afecta las experiencias en los aprendizajes y el tránsito educativo de los y las estudiantes”.