Ecuador eligió el domingo un nuevo presidente. Con el 90% del escrutinio preliminar del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, el empresario e hijo de uno de los hombres más ricos del país, Daniel Noboa, alcanzó la presidencia con el 52,2% de los votos, mientras que la candidata de la izquierda, Luisa González, llegó al 47,7% y reconoció su derrota.
Noboa, de 35 años y con apenas dos años de actividad política, será el presidente más joven de la historia de Ecuador. En sus redes sociales, festejó el triunfo: “Hoy hemos hecho historia, las familias ecuatorianas eligieron el Nuevo Ecuador, eligieron un país con seguridad y empleo. Vamos por un país de realidades donde las promesas no se queden en campaña y la corrupción se castigue. Gracias Ecuador”, celebró.
Por su parte, González reconoció la derrota y manifestó: “Al candidato ahora presidente electo Daniel Noboa, nuestras felicitaciones profundas porque es democracia. El pueblo ecuatoriano escuchó sus propuestas, a nuestros jóvenes les prometió que el 100% de los bachilleres tendrán cupo en la universidad”, recordó y agregó: “Nosotros no salimos a gritar fraude, voy a llamar a Daniel Noboa a felicitarlo. Ahora debe cumplir sus ofertas”.
El presidente saliente, Guillermo Lasso, también saludó a Noboa por su hazaña: “Mi felicitación por haber aspirado a servir a los ecuatorianos desde el sitial más alto al que puede aspirar un ciudadano. Hoy nuestro país te ha dado la confianza de dirigirlo, un altísimo honor sobre el que deseo tengas el mayor de los éxitos”.
“Será un gusto recibirte el día martes en el Palacio Carondelet. Desde ya debemos empezar el proceso de transición para que conozcas más a fondo la situación del Ecuador en lo económico, social y seguridad. ¡Felicitaciones! Nuestra democracia se hace más fuerte”, concluyó Lasso, quien no pudo completar su mandato.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) indicó que la participación rondó el 82,33% de los 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a ejercer el voto obligatorio.
La candidata de la izquierda Luisa González, una cristiana evangélica de 45, aspiraba ser la primera mujer electa para la presidencia y obtuvo el 34% de los votos en la primera vuelta.
Tatuada, deportista y animalista, González plantea un Estado más solidario luego de los gobiernos de derecha que siguieron a Correa, condenado a ocho años de prisión por corrupción.
Aunque aseguraba que mantendría la independencia, su eventual presidencia simbolizaba el retorno en cuerpo ajeno del exmandatario exiliado en Bélgica desde 2017.
González achaca la criminalidad a los gobiernos de Lenín Moreno (2017-2021) y Lasso, que “priorizaron una agenda de venganza política y odio por encima del bienestar de la gente”.
Se define como cristiana evangélica, y ha sido cuestionada por grupos feministas debido a su oposición al aborto incluso en casos de violación cuando fue asambleísta.
Noboa fue la sorpresa electoral. Casi desconocido en la política, salvo por el cargo de diputado en la disuelta Asamblea, escaló en silencio hasta colarse en el balotaje con un discurso de mano dura contra el crimen.
Hijo del magnate Álvaro Noboa y también heredero de su capital político, se concentró a partir de entonces en ganar votos en las redes sociales.
A pocos días de las elecciones, fue tendencia en redes como X (antes Twitter) y TikTok gracias a videos hechos con decenas de muñecos de cartón con su imagen a escala real.
Su padre aspiró infructuosamente a la presidencia en cinco ocasiones y en 2006 perdió ante Correa, su acérrimo rival. Tres veces llegó al balotaje.
Serio y poco expresivo, el joven dejó atrás el histrionismo de su padre en campaña, quien solía clamar por votos de rodillas y con una biblia en la mano.
“La gente está emocionada, la gente está motivada, la gente quiere algo nuevo”, declaró Noboa, que se presentó como una figura de cambio frente a González, que basó su proselitismo en logros del gobierno de Correa.
Planea impulsar una consulta popular para implantar un sistema de jurados para casos de corrupción, que junto al narcotráfico es uno de los principales problemas de la nación. También propone la militarización de fronteras y trasladar a los reclusos más violentos a barcos-cárceles.
Casado y con dos hijos, el próximo presidente de Ecuador tiene títulos en negocios y administración de prestigiosas universidades extranjeras.
