Este miércoles al mediodía, en la Sala de Audiencias del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad se dio lectura al veredicto del jury de enjuiciamiento que analizó la acusación y la defensa por mal desempeño de la jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas Rosa Elsa Parrilli. El juicio político, originado por una situación de violencia verbal y discriminación protagonizada por la magistrada en septiembre pasado al enfrentar a dos empleadas del Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito para lograr la restitución de su vehículo particular (el cual había sido removido por una infracción), llegó a su fin. Por 8 votos contra 1, el jurado resolvió destituir a la jueza porteña de su cargo.
El jurado presidido por el vocal del TSJ José Osvaldo Casás, e integrado por Pedro Kesselman, Eduardo Awad y Leandro Vergara, en representación del estamento de los abogados; Diana Maffía, Martín Borrelli y Raúl Puy, por la Legislatura; y los representantes de jueces y funcionarios del Poder Judicial Guillermo Treacy y Eduardo Russo, coincidiendo mayoritariamente con los argumentos llevados adelante por el responsable de la acusación ?el juez y consejero de la Magistratura, Gabriel Vega- consideró que los hechos protagonizados por Rosa Parrilli constituían mal desempeño y por lo tanto, causal de remoción contemplada por el artículo 122 de la Constitución de la Ciudad.
"Es un momento paradójico; las instituciones funcionaron con trasparencia y celeridad, pero no puedo celebrar la remoción de un magistrado", reconoció a NU, Gabriel Vega.
"En este último tiempo estuve bastante cerca de la esquizofrenia, por un lado tenía el sentimiento de hacer lo correcto como funcionario y llevar adelante la acusación, y por el otro el sentimiento humano para con una colega. En esta joven Justicia me parece positiva la rapidez del proceso, y el que se haya llevado a cabo con transparencia, pero nunca es bueno destituir a un magistrado. Si el resultado del proceso hubiera sido que la jueza mantenga su cargo, no me sentiría triste; como tampoco me siento contento por su destitución", subrayó.
Fuentes judiciales comentaron a NU que si bien el veredicto se había logrado por el voto de la mayoría, "en horas de la mañana el resultado era 6 contra 3".
"El jurado tenía la intención de llegar a un veredicto por unanimidad por lo que se reunieron para intentar lograr un voto unificado. Los representantes del estamento de los abogados y los legisladores lograron votar en el mismo sentido. Pero por más que los testimonios fueron contundentes, y los presentados por la defensa más que sumar, restaron, tras ser interrogados por varios de los jurados ?Awad fue de los más incisivos-, el juez Treacy se mantuvo firme en su voto por la absolución", describieron.
El 5 de enero se conocerán los fundamentos de la sentencia.
"Este fallo no está firme. Realizaremos las apelaciones ante los tribunales que correspondan. Las consecuencias de este fallo aún no los sabemos", afirmó el doctor Virgolini, abogado defensor de Parrilli, quien señaló que la jueza no participó de la lectura del veredicto".
"Estos son fallos que no tienen una segunda instancia, salvo que se la recurra por alguna arbitrariedad", resaltó el legislador Martín Borrelli.
"Indudablemente tuvo un día de furia, pero con la responsabilidad que tenemos los funcionarios públicos no podemos permitirnoslos. No se se ha pedido la inhabilitación de Parrilli como funcionaria pública, simplemente resolvimos destituirla como magistrada", subrayó.
