Desde bien temprano a la mañana de este lunes 11, en el Día del Maestro, la Plaza de Mayo y las avenidas que desembocan en ella se encontraron saturadas de transportes escolares que reclamaban al Gobierno de la Ciudad más control para evitar que funcionen transportes sin habilitaciones, y subsidios que les permitan mantener en buen estado sus unidades.
Julio Balbi, miembro del Directorio del Ente Regulador de la Ciudad de Buenos Aires, recibió esta mañana el petitorio de los choferes y propietarios de vehículos de transporte escolar y se comprometió a concederles una audiencia entre hoy y mañana para escuchar sus reclamos.
Balbi expresó que "ante el alto acatamiento de las normas previstas en la ley por parte de los transportistas, el Gobierno de la Ciudad debería facilitar el ingresoa créditos blandos del Banco Ciudad y gestionar ante las autoridades competentes, subsidios al gas oil como recibe el resto del transporte público de pasajeros".
"Es para destacar que, además de la demostración de que desean hacer las cosas dentro del marco de la Ley, los transportistas realizaron esta medida de fuerza hoy, feriado por el Día del Maestro, para no afectar la normal concurrencia de los chicos al colegio", concluyó el director del Ente.
Propietarios de más de un centenar de combis y ómnibus dedicados al transporte escolar se estacionaron a lo largo de la avenida Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Bolívar, en avenida de Mayo y en Diagonal Sur y, en un primer momento, impidieron totalmente el tránsito en el centro histórico de la ciudad. Ahora dejan un carril libre.
Se trata de afiliados a la Asociación de Propietarios de Micros, Omnibus Escolares, Turismo y Afines.