La consultora Sentimientos Públicos reveló que más de la mitad de los argentinos están a favor de la regulación estatal del mercado de alquileres esta tendencia, se mantiene incluso en aquellos que votaron a Javier Milei en las últimas elecciones presidenciales.
Así lo reveló la entidad través de la Encuesta Nacional de Inquilinos, un informe online en donde se reflejó la opinión de 8.400 personas a nivel nacional. “El de la vivienda es uno de los temas que más relevancia pública ha tomado en los últimos tiempos”, expresó el escrito.
A su vez, agregó: “Es un tema que perfila los anhelos sociales y sus fricciones con la planificación de ciertos estilos de vida. Un tema urgente y que toca la fibra más sensible de la identidad argentina como la de un país donde la movilidad social ascendente es posible”.
Regulación de alquileres
Entre las deducciones que surgen del análisis del documento, se destaca que el 55% del total de la población encuestada se manifestó en favor de la regulación estatal de los alquileres. Mientras que tan solo el 34% lo hizo en vistas al mercado. Asimismo, el 62% de los inquilinos y casi el 49% de los propietarios optó por la intervención gubernamental.
Esta tendencia se mantiene incluso entre quienes apoyaron al actual Presidente de la Nación en el balotaje: el 42% está a favor de la regulación del mercado por parte del Estado, contra el 41% que sostiene que se trata de un acuerdo entre privados, en donde no debe haber interferencia alguna, tal y como busca reflejar el DNU 70/2023 anunciado por el libertario a finales del año pasado.
“Además, más de la mitad de los jóvenes, cuyo perfil liberal aparece en general nítidamente recortado, se manifiestan a favor de la intervención estatal en el mercado de alquileres”, resaltó el trabajo, remarcando el dato de que las personas entre 26 y 55 años son las más inclinadas por esta opción, con porcentajes que oscilan entre el 55% y más del 60%.
El estudio también mostró que los inquilinos son aproximadamente un 20% de la población, con cifras similares en los distintos extractos sociales. Y menos del 10% de los inquilinos desea permanecer siendo inquilino.
Además, el 60% de los inquilinos lo son desde hace más de 6 años. Y casi el 80% lo son desde hace más de 3 años. “Ser inquilino parece ser una posición orientada a la permanencia en el tiempo. Son inquilinos crónicos”, describió.
Otras conclusiones destacadas que surgen del informe son:
- El 50% de los inquilinos son hijos de inquilinos. Esto multiplica las dificultades para acceder a una garantía y es una barrera para la movilidad social ascendente
- El 49,5% de los encuestados encontró su hogar en alquiler a través de familiares, amigos o conocidos. Los sectores más bajos dependen más de estas redes de solidaridad. Los portales inmobiliarios y los carteles en la vía pública funcionan más para los sectores altos
- Sólo el 60% de los inquilinos tienen contrato de alquiler escrito y firmado, lo que habla de un mercado con un 40% de informalidad. Aún en los sectores altos, la informalidad llega al 25%
- Un 77% de los que comparten vivienda tienen entre 16 y 40 años. Se trata de una población joven, a la que le cuesta incluso ser inquilina. Estos inquilinos latentes pertenecen mayoritariamente a los sectores medios y bajos
- Solamente un 9,3% de las personas con nivel socioeconómico alto vive con su familia, mientras que trepa al 28,5% en el nivel medio y al 40% en el bajo. Cuanto más joven y pobre es una persona, menor posibilidad tiene de convertirse en inquilina
- El 63% de la población de nivel socioeconómico alto es propietaria; 45% para el nivel socioeconómico medio; y 26% en el nivel socioeconómico bajo. El promedio general de propietarios es del 42,5%
- Sólo un 10% de los propietarios (que son un 42,5% del total) posee más de una vivienda. De estas viviendas extra, sólo el 45% contribuyen al mercado de las viviendas
“Las demandas de educación, salud o seguridad son muchas veces medidas cuando se ausculta a la opinión pública. En este caso, preferimos explorar un tema urgente y sensible que expresa una faceta menos vista de los anhelos y necesidades de amplias franjas de la población, un tema que toca la fibra más sensible de la identidad argentina. El de la vivienda parece ser un límite al liberalismo silvestre, y existe una demanda soterrada de políticas públicas eficientes al respecto de este tema”, concluyó el investigador Hernán Vanoli, director de la consultora.