El extitular del PAMI durante el gobierno de Cambiemos, Carlos Regazzoni, criticó con dureza la crisis sanitaria desatada a partir de los fuertes aumentos en las prepagas y en los medicamentos desde la asunción de Javier Milei. El médico dijo que si no se frena a tiempo, “va a haber consecuencias sanitarias: más enfermedad y más muerte”. Además sostuvo que si bien el sistema de salud, como estaba hasta el 10 de diciembre tenía sus falencias, “vos no podés desarmar todo de la noche a la mañana”, y exhortó a las autoridades a “pensar urgente una salida distinta”.
“Lo que se está viendo en las farmacias son escenas desgarradoras, de gente que no puede comprar sus medicamentos. El avance de la medicina hace que haya medicamentos importados y muy costosos”, afirmó Regazzoni.
Dijo, además, que cuando una persona tiene una enfermedad crónica y no puede pagar más la cuota de la prepaga a raíz de los aumentos, “se abre una crisis inmensa” y es algo que “en este momento está siendo epidémico por la cantidad de personas afectadas”.
“Creo que el sistema es indispensable para brindar atención a mucha gente, pero hay que pensar urgente una salida distinta, un programa ordenado que no deje a la gente afuera, porque va a haber consecuencias sanitarias, más enfermedad y más muerte. Nadie me lo puede objetar”, afirmó.
Regazzoni: “Tiene que salir una salida constructiva”
Regazzoni reconoció que la solución no es sencilla. “Tiene que ser una salida constructiva, hay que hacer un aporte. Detrás de estas medidas no hubo médicos, hubo economistas que actuaron en base al mercado, y el mercado nunca funcionó en la salud”, manifestó.
“En este momento de crisis, lo que más hay que salvar es la forma en la que se financia la salud. Hay que ponerse a pensar y hay que hacerlo ya: tiempo que pasa, lo único que hace es agrandar los problemas familiares. No podés cambiar de la noche a la mañana el financiamiento”, se quejó.
El extitular de la obra social de los jubilados, que fue echado por el gobierno macrista, también se mostró preocupado respecto de la posibilidad de que haya un daño estructural al sistema integral de salud, que no pueda tener retorno. “Ecuador hace 30 años tenía el problema que vamos a empezar a tener ahora: enorme cantidad de gente sin cobertura, el sistema público con aportes bajos y mucha carga médica; y muy malo para las prepagas, que solamente una elite los pueda pagar”, marcó.
“Estamos discutiendo cosas que son del siglo XX”
El jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer la cifra de inflación correspondiente al mes de diciembre, y los aumentos en salud lideraron -junto a bienes y servicios y transporte- el promedio final de aumentos. Ello gracias a la suba de los medicamentos y de la cuota de las prepagas, que fueron dadas de baja por una importante cantidad de personas a las que se le complicó hacerle frente a una cuota de cerca de 90 mil pesos en muchos casos.
“Lo que no puede ocurrir es que la alternativa sea vaya al PAMI. La salud es un bien tan indispensable y tan costoso que en el planeta la única forma que se encontró para darle la misma salud a todos no hay otra forma de financiarla con un seguro social. Son impuestos progresivos, si vos querés romper con eso, no va a funcionar. Rompiste un sistema que era muy virtuoso”, deslizó.
“Si hay un problema de corrupción, se intervendrá. Pero no podés romper el sistema de financiamiento de la salud de la solidaridad. Y no podés tener una enfermedad catastrófica, que una persona enferma y se empobrece”, dijo.
“La pobreza es muy dolorosa, la enfermedad también. Ahora, las dos juntas son insoportables. Hay que tratar de que no se junten las dos”, manifestó. “Estamos discutiendo cosas que son del siglo XX”, mencionó.