Tras la mudanza oficial a la Quinta de Olivos, el presidente de la Nación, Javier Milei, aseguró que “pronto” sus perros irán a vivir junto con él. Así lo informó en una publicación en su cuenta de X (ex Twitter) en la cual se ve el avance en la construcción de caniles en la residencia presidencial.
“Afortunadamente estamos avanzando en la construcción de los caniles… ya pronto mis HIJITOS vendrán a vivir a la Quinta de Olivos conmigo… VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, tuiteó este sábado Milei.
Afortunadamente estamos avanzando en la construcción de los caniles… ya pronto mis HIJITOS vendrán a vivir a la Quinta de Olivos conmigo…
VIVA LA LIBERTAD CARAJO pic.twitter.com/6AtZ7R6Veo— Javier Milei (@JMilei) January 13, 2024
El pasado lunes, el mandatario pasó su primera noche en Olivos, a casi un mes después de asumir en funciones. Cómo adelantó Ámbito, la demora se produjo en parte por que no se habían terminado los caniles para sus “hijos de cuatro patas”: cinco mastines ingleses llamados Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas (nombres que hacen referencia a los economistas libertarios Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas).
Los mastines habitarán en la Quinta de Olivos en una casa que necesita que las paredes sean reforzadas, ya que cada uno de ellos pesa unos 100 kilos. “Dos veces tuvo que reparar las paredes de su departamento”, comentaron al respecto amigos del Presidente.
Además, explicaron que la construcción se demoró porque el refuerzo de las paredes de los caniles contiene insumos importados que escasean.
Una arquitecta es la encargada de la obra que será pagada de manera personal por el Presidente, según precisan en la Casa Rosada.
La Quinta de Olivos fue donada al Gobierno por Carlos Villate Olaguer, en 1918 y dispone que debe ser ocupada por el Presidente, en caso contrario, la propiedad volvería a los herederos. Este es uno de los motivos que aceleró la mudanza del Presidente, a pesar de no estar finalizadas las refacciones.
La idea del Presidente es tener una residencia distribuida. Sus planes lo llevarían a estar tres días en la Quinta de Olivos y dos veces por semana -martes y jueves -se encontraría en la Casa Rosada, para asistir a la reunión de gabinete nacional.