En el marco del periodo de sesiones extraordinarias en el Congreso, La Libertad Avanza (LLA) buscará que en esta tercera semana de enero la Cámara de Diputados emita dictamen sobre el proyecto “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, más conocido como Ley Ómnibus, que se debate acaloradamente en un plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto.
Para despejar la incertidumbre en torno a la viabilidad política y a la instrumentación de las reformas de Milei, la conducción de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso apurará desde este lunes las negociaciones para consensuar modificaciones en capítulos medulares del proyecto de Ley Ómnibus con Pro, la UCR y Hacemos Coalición Federal, los bloques que le podrían permitir construir una mayoría en el plenario de comisiones de la Cámara baja, para llevar su debate al recinto antes de fin de mes.
Si obtiene el acompañamiento de esos tres desprendimientos de Juntos por el Cambio (JxC), que se resisten a dar su aval a libro cerrado e imponen condiciones para convalidar el megaproyecto, sobre todo, en el estratégico capítulo previsional, en la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo por la emergencia y en la suba de retenciones, los libertarios evitarán que el kirchnerismo y la izquierda, promotores del voto negativo para tumbar las reformas del Estado y de la economía, reúnan el mayor número de firmas para el dictamen de rechazo.
Con el fin de aprovechar el crédito social de Milei en la primavera de su gestión, el oficialismo se puso como meta lograr un dictamen de mayoría el próximo jueves. Según les anticiparon jefes libertarios a representantes de la UCR y Pro, no descartaban llevar el proyecto al recinto el sábado 20 de enero, antes del paro convocado por la CGT. Es una carrera contra reloj. “Imposible”, les avisaron desde el campamento de los bloques afines a La Libertad Avanza (LLA).
En el bloque libertario, en tanto, reconocen que se enfrentan a un desafío mayúsculo, pero confían en lograr acuerdos para destrabar el debate. “Ahora hay que apurar y poner primera a fondo. Podemos tener dictamen el jueves. Es una ingeniería difícil”, afirman desde La Libertad Avanza (LLA) y uno de los encargados de negociar con la oposición. Calculan que podrían “reunir 135 o 138 votos a favor” en el recinto. Luego, vendrá la disputa por la votación en particular de un proyecto con más de 600 artículos. Será una batalla desgastante, tema por tema, para la cual el oficialismo requerirá mostrar pericia a la hora de negociar si quiere evitar una derrota en el recinto en temas troncales.
En el Gobierno deslizan que “la prioridad son los votos en el recinto”, pero aclaran que es “improbable” que los tengan si no construyen una mayoría en las comisiones. “El kirchnerismo y la izquierda no tienen mayoría en comisiones. Si no logramos despacho de mayoría es porque probablemente algunos de los tres bloques ‘afines’ se dio vuelta”, apuntan desde las filas de La Libertad Avanza (LLA).
Por eso, en lo que se anticipa como un frenético sprint legislativo, Menem retomará este lunes las tratativas. En esa carrera de obstáculos, está acompañado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien se encargó de recibir los reclamos de los gobernadores y prometió cambios en el articulado relativos a la pesca, el biodiésel y los hidrocarburos, y el secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar De Marchi.
En principio, accedieron -a pedido de la oposición- a que se incorpore a la discusión la voz de organizaciones sectoriales y de la sociedad civil afectadas por el proyecto. Lo harán desde este lunes. El resto de la semana continuarán las reuniones plenarias de las comisiones de Presupuesto, Legislación General y Asuntos Constitucionales. Por lo bajo, no descartan que el Ejecutivo amplíe las sesiones extraordinarias.
En los sectores aliados no creen que esta semana se logre un dictamen que pueda atravesar el ripio de una sesión sin modificaciones. De hecho, la UCR pide más tiempo para debatir en el plenario de comisiones. “Estamos viendo los plazos. Que no nos corran, queremos ayudar”, remarca un diputado radical.
Desde el oficialismo indicaron que no está previsto que se arme una “mesa política” para negociar retoques en la ley, tal como piden el Pro, la UCR y el bloque de Pichetto. En principio, Menem seguirá manteniendo cumbres bilaterales con los referentes de cada bloque para elevar las solicitudes al Poder Ejecutivo. Por ahora no delegó en Oscar Zago, presidente del bloque de La Libertad Avanza (LLA), la tarea de recopilar los pedidos de los espacios para definir una estrategia.
Negociaciones
Si bien repiten que “nada sobra” en la Ley Ómnibus, las espadas libertarias en el Congreso admiten que procuran garantizarse las reformas urgentes. Resta saber cuán flexible será Milei, que hasta ahora prefirió mostrarse intransigente y desgastar ante la opinión pública a los diputados que se resisten a sus reformas.
El paquete fiscal es “intocable” para el Gobierno, pese a que estarían dispuestos a revisar el esquema de retenciones y hacer retoques mínimos ante los reclamos de los gobernadores. Los articuladores de los libertarios también lucen propensos a negociar la delegación de facultades –aceptarían acotar los plazos– o postergar la reforma electoral –resta saber si mantendrán la eliminación de las PASO, que tiene más acompañamiento–, pero avisan que “no hay margen” para dar marcha atrás con la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria.
Ese será el tema más espinoso: “Va a llevar más tiempo de discusión. La caja de la Anses representa el 65% del gasto. No hay plata y no vamos a emitir para pagar”, avisan.