El Gobierno y el Banco Central decidieron descomprimir la crisis de las pequeñas y medianas empresas argentinas con deudas comerciales y abrieron una puerta de 90 días para cancelar pagos contraídos durante la gestión de Alberto Fernández, que ya habían comenzado a generar parates en las fábricas por falta de insumos. El alivio llegará a las mipymes y le generará al BCRA un desembolso de unos USD 1.200 millones, que se gatillará entre febrero y abril próximo, según pudo confirmar PERFIL. Pero el grueso de la deuda, en manos de apenas 3.150 grandes empresas, se sostendrá en torno a los USD 40.000 millones.
La noticia generó entusiasmo en las pymes, quienes habían advertido de una crisis de producción, que se agregaría al derrumbe del consumo, pero con un fuerte sostenimiento de la presión alcista de precios primarios, debido a los costos financieros que debían afrontar para conseguir materia prima e insumos.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, elogió la decisión conjunta del Gobierno y del BCRA, al sostener que “permitirá seguir operando a pymes que no tenían más cupos, ni créditos. Felicitamos la medida tomada por el BCRA y el Gobierno nacional por permitir la regularización, lo que permitirá seguir accediendo a las materias primas e insumos para seguir produciendo”, enfatizó el empresario.
Una deuda comercial atomizada
En el Gobierno buscaron “separar la paja del trigo” y encontraron que la deuda comercial está atomizada en un grupo reducido de empresas. Las 9.946 mipymes que tendrán acceso al MULC en los próximos tres meses representan a 8 de cada 10 de las que tienen stock importador impago de ese segmento. Las 2.653 pymes restantes están empujadas al BOPREAL serie 2. Si logra completar la adhesión de ese segmento (un total de 12.599 empresas), poco más del 70% quedará afuera del reclamo, aunque el monto de la deuda se mantendrá alto.
Sucede que, hasta el 10 de diciembre pasado, cuando terminó la gestión del Frente de Todos, la deuda comercial registrada ascendió a los USD 51.100 millones, de los cuales unos USD 8.500 se pagaron con dólares propios desde cuentas del exterior. Esa cuenta da un resultado de USD 42.600 M de deuda consolidada. En abril próximo tendrá los USD 1.200 M menos por el stock de las mipymes.
Así, el Gobierno dejará en la mesa de negociación a un tercio del total de los demandantes, lo que se traduce en unas 3.150 grandes empresas, que esperan por dólares para pagar una deuda comercial, que estará en torno a los USD 40.000 M, que surge de la resta de los USD 1.200 M de las mipymes y de unos USD 1.400 M de las pymes no contempladas. La adjudicación del BOPREAL es, por ahora, la única salida que les ofreció a los grandes importadores, que deberán afrontar los pagos para sostener el flujo de bienes e insumos, si es que quieren sortear los problemas que afrontan ante la falta de materia prima para sostener la producción local.
“El Padrón de Deuda Comercial se diseñó con el objetivo de sincerar y conocer el estado de situación de la deuda comercial que dejó el gobierno anterior, cuya gestión restringió el acceso a dólares para el pago de obligaciones contraídas en el exterior. El Padrón registró un total de deudas netas por USD 42.600 millones, luego de descontar cerca de USD 8.500 millones que fueron declaradas canceladas sin acceso al mercado de cambios. El análisis de la información registrada reveló una alta atomización de la deuda”.
La medida, en foco
“Se habilitará el acceso al mercado de cambios a cerca de 10.000 empresas dentro de la categoría micro, pequeña y mediana (MiPyME) con deudas declaradas por hasta USD 500.000 para que puedan cancelar la totalidad de sus compromisos con el exterior en los próximos 3 meses”, sostuvo un comunicado de prensa conjunto entre el Gobierno y el BCRA. En total, son 5.100 son micro pymes, cerca de 3.900 pequeñas y unas 1.000 medianas.
De esta manera, el Gobierno se sacará de encima un roce constante con las pymes, quienes sufren de manera más directa la crisis de la caída del poder adquisitivo y la imposibilidad del traslado a precios de la suba de los costos que generó la devaluación del mes pasado. Ese segmento, podrá acceder al Mercado Libre de Cambios “para saldar sus deudas comerciales con el exterior entre febrero y abril de 2024”. Según el cronograma, a partir del 10 de febrero próximo “podrán acceder por un máximo temporal de hasta USD 50.000, a partir del 10 de marzo próximo podrán acceder por un adicional de USD 100.000 y a partir del 10 de abril por el monto restante de su deuda registrada”.
Las mipymes que superen los USD 500.000 de deuda comercial tendrán “acceso prioritario” al bono de tramo corto BOPREAL Serie 2, “con flujos de amortización en dólares entre julio de 2024 y junio de 2025”. “Los BOPREAL Serie 2 se ofrecerán por un monto máximo de hasta VN USD 2.000 millones y los BOPREAL Serie 3 se ofrecerán por un monto máximo de hasta VN USD 3.000 millones. Las convocatorias para suscribir estos instrumentos tendrán lugar durante el mes de febrero”, señalaron desde el BCRA.
Récord de adjudicaciones del BOPREAL
Una de las razones de la apertura de la canilla de dólares para el stock de deuda de las empresas respondió al salto positivo en la adjudicación del bono BOPREAL, que este jueves tuvo un récord de participación. Fueron 690 empresas a las que se les adjudicó un total de VN USD 2.454 millones. “De esta forma, el monto agregado suscripto del BOPREAL Serie 1 hasta la fecha es de VN USD 4.096 millones, quedando disponible un monto remanente de BOPREAL Serie 1 por hasta VN USD 904 millones”, festejaron desde el Palacio de Hacienda.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), indicaron que “los precios de los proveedores para cobrar la deuda es muy grande”, lo que provocó una necesidad imperiosa de financiamiento.
“Ya no te embarcan más y por eso que se compraron los bonos, para poder pagar algo y que te embarquen. Como no se incrementa la deuda, porque lo nuevo se paga 25% por mes, con eso se empieza a tener materia prima para seguir trabajando. Después se verá cómo se paga el resto, más adelante”, admitieron.