El gobierno de Javier Milei solicitó el plácet para que un diplomático de carrera, Luis Pablo Beltramino, pase a ser embajador de la Argentina ante la Santa Sede. Así lo confirmó la canciller, Diana Mondino, que participó de la reunión que el presidente tuvo con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y con su número dos y “canciller” del Vaticano, el arzobispo británico Paul Gallagher, en la que se presentó el pedido. Hasta ahora Beltramino fue embajador ante Vietnam, desde 2021.
Beltramino, diplomático de carrera y abogado, se desempeñó como subsecretario de Política Exterior, dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores que condujo Jorge Faurie durante la presidencia de Mauricio Macri. Ejerció funciones en las embajadas argentinas en los Estados Unidos y en los Países Bajos.
Además, fue representante alterno ante la Organización Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas, y ante los organismos internacionales jurídicos, como la Corte Penal Internacional, la Corte Permanente de Arbitraje y la Conferencia de Derecho Internacional Privado con sede en La Haya.
La embajada ante la Santa Sede se encontraba “vacante” desde el 6 de febrero pasado, cuando la también embajadora de carrera María Fernanda Silva, designada durante la administración de Alberto Fernández, regresó al país y dejó al frente de la legación, como encargada de negocios a la consejera Sofía Sánchez Acosta.
Una vez que se confirme el plácet del Vaticano, Beltramino se hará cargo de la embajada ubicada en Via della Conciliazione 22, a metros de la Plaza San Pedro.
Hasta inicios de febrero, la embajadora argentina era la diplomática María Fernanda Silva, designada por el expresidente Alberto Fernández a inicios de su gestión en 2020.