El presidente Javier Milei hablará frente a la Asamblea Legislativa el 1 de marzo “como marca el protocolo”. La última vez que se reunieron los miembros de la Cámara de Diputados y del Senado fue el 10 de diciembre, cuando el economista juró su cargo pero decidió romper la tradición y dar su primer discurso en la explanada del Congreso y no en el recinto. En esta oportunidad, no habrá sorpresas.
Desde el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, aseguraron que aún no tienen noticias sobre cómo se va a desarrollar la Asamblea Legislativa. Las tareas están concentradas en el Senado y en la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Desde su oficina confirmaron que ya están trabajando en las reuniones previas con las distintas direcciones generales para definir las acreditaciones, los espacios y las necesidades.
No es obligatorio que el presidente de la Nación asista a la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso. Sin embargo, es una tradición que respetan las máximas autoridades del Poder Ejecutivo desde el siglo XIX. Se trata de un día en el que el presidente tiene la oportunidad de hablarle en directo y a la cara a los diputados y senadores nacionales para hacer balances y plantear su agenda legislativa.
Según un documento publicado en el sitio de la Cámara de Diputados “la Asamblea de apertura de las sesiones tiene un carácter eminentemente protocolar, por lo que es, en realidad, irrelevante que exista quórum o no”.
Bartolomé Mitre, en 1862, fue el primer presidente argentino que dio su discurso inaugural en la primera sede del Congreso, donde se habían reunido 15 senadores y 24 diputados.
En aquellos años la máxima autoridad del Ejecutivo hacía una breve alocución y el mensaje final quedaba en manos de quien estuviera en la Vicepresidencia. La práctica cambió en 1869 con Domingo Faustino Sarmiento, quien decidió leer su discurso completo.
La primera experiencia de Milei con la Asamblea Legislativa
Milei suele romper con los protocolos y eso quedó claro desde el primer día de su Gobierno. El 10 de diciembre se reunió la Asamblea Legislativa para tomarle juramento. Hasta ese momento, después de jurar todos los presidentes daban su primer discurso dentro del recinto. Sin embargo, el economista decidió hablarle a sus seguidores desde un atril en las escalinatas del edificio y rodeado de mandatarios extranjeros.
La decisión generó debate. Mientras que sus defensores aplaudían que el presidente le hablara al pueblo, sus detractores cuestionaron que su primer discurso fuera “de espaldas” al Congreso.
En las semanas que siguieron, el vínculo de Milei con el Poder Legislativo fue de máxima tensión. La presentación de la Ley Ómnibus abrieron un período de sesiones extraordinarias que terminó con la caída de la primera iniciativa oficialista.