El intendente de Rosario, Pablo Javkin, es una de las caras visibles del reclamo de los jefes comunales del interior por la eliminación del fondo compensador que se aplica sobre el precio del boleto de colectivos en esos territorios, definida por el gobierno de Javier Milei.
Considera que la decisión deja en evidencia una “discriminación” porque las compensaciones se sostienen en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Dice que el sistema de transporte público del interior está en riesgo y pide diálogo al Gobierno.
“Nosotros tenemos un pensamiento, que es que los municipios estamos en el primer nivel de atención al vecino. No hay mejor manera de usar bien un recurso que descentralizarlo hacia los municipios. Venimos hace muchos años, en la Argentina, en el camino contrario de concentrar recursos en el primer nivel y no en quienes después estamos prestando el servicio en forma directa. Y eso se da en todos los órdenes: obras públicas, financiamiento de programas sociales, programas de urbanización barrial. Imaginar que desde una oficina de Buenos Aires se puede entender la vastedad de la Argentina es muy difícil”, indicó.
“Puntualmente, el tema del transporte nos pone en una situación de riesgo de subsistencia del servicio en el interior y esto, contra lo que muchas veces se menciona, no es un castigo a los gobiernos, es un castigo a la actividad productiva. En definitiva, estaríamos hablando de que un trabajador, para cumplir con su horario de trabajo, debería pagar una tarifa de transporte público cinco veces mayor a lo que paga hoy. Y eso, por supuesto, es impracticable”, subrayó.
Rosario y otras 39 ciudades del interior del país acordamos una serie de medidas y acciones, ante la preocupante e inconsulta decisión del Gobierno Nacional de eliminar el Fondo Compensador del Transporte. pic.twitter.com/2WU0z4Oyz9
— Pablo Javkin (@pablojavkin) February 15, 2024
Además agregó: Es una decisión que impacta cuando cambia la tarifa, que es a lo que no queremos llegar, porque ese día va a ser el día en que los pasajeros se bajen. No podemos empujar a millones de trabajadores a que tengan que comprarse un vehículo particular, o una moto. Además, tiene un montón de colateralidades ambientales, de tránsito, de infraestructura”, precisó.
“El punto grave acá es la discriminación. El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tiene un sistema de transporte subsidiado, que va a seguir siendo subsidiado. Antes era 86 por ciento de subsidio para el AMBA a 14 para el interior; ahora va a ser 100 a 0. En ese 100 a 0 hay una gravedad mayor. Todos los argentinos y argentinas pagamos un impuesto cuando cargamos combustible en cualquier lugar de país, de ese impuesto, a los sistemas de servicio de transporte del interior les llega cero; al AMBA le llega. Esas son las cosas que no podemos aceptar”, manifestó.
El intendente de Rosario se refirió además a los contactos con el Gobierno nacional: “Por ahora, no hemos encontrado ningún canal de diálogo. Esperamos tenerlo porque, si se plantea el subsidio a la demanda, estamos de acuerdo, pero sobre una base: un ciudadano argentino es igual a otro más allá del lugar donde viva. A una enfermera del AMBA el boleto no le puede valer un quinto de lo que le vale a una enfermera de Córdoba, de Neuquén, de Comodoro Rivadavia o de Rosario, porque lo que hacen todas es ir y curar enfermos en los hospitales. Eso se tiene que cortar”.