La diputada nacional del Pro, María Eugenia Vidal, tuvo que salir a aclarar que no tiene intenciones de ir a ningún lado, ni de disputar ningún cargo en el gobierno de Javier Milei. Tiene mandato hasta fines del año que viene y hoy está enfocada en tres temas: intentar sancionar una nueva fórmula para los jubilados, ser parte de la reorganización del Pro –que incluyó un mano a mano con Mauricio Macri hace dos semanas – y el lanzamiento de su flamante fundación llamada “Hacemos”.
En términos generales ve que el norte que eligió el Gobierno es el adecuado. Piensa que, si logra bajar la inflación, será un éxito la gestión. Y que el presidente Javier Milei está avanzando en temas que en el período 2015-2019 a Cambiemos le hubiera gustado pero no había consenso en el electorado para hacerlo. Es más: tiene serias dudas sobre la idea de que la opinión pública le sacará el apoyo al jefe de Estado cuando los incrementos en las tarifas se sigan sumando entre marzo y abril.
Bajo estas hipótesis, en la discusión en comisión por la Ley Ómnibus el asesor presidencial, Santiago Caputo, entabló un buen vínculo con la diputada, quien, junto al jefe del bloque del Pro, Cristian Ritondo, fue una de las voces que buscaba los consensos con la Casa Rosada para sancionar la iniciativa.
En particular cuando se debatía el capítulo sobre jubilaciones Vidal apostó todo a la fórmula que había propuesto el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, para indexar los aumentos previsionales a la inflación. Defendió esa fórmula y hasta discutió en el recinto con el bloque de Miguel Pichetto sobre el tema para que se sumen. El asesor presidencial luego comentó a varios interlocutores su buena sintonía con Vidal. Uno de ellos: Guillermo “Guillo” Garat, su socio en el sector privado, y quien trabajó muchos años con la entonces gobernadora bonaerense, e incluso en estos años.
El nuevo Pro y las definiciones
Hace quince días Vidal reunió a su mesa más pequeña. Fue una de los últimos encuentros en la oficina de la calle Arroyo, en Recoleta, ya que se mudará a otra nueva, más grande, cerca de Avenida Las Heras.
Allí planteó tres definiciones: la primera fue que solo sería funcionaria nacional de La Libertad Avanza (LLA) en el marco de un gran acuerdo que implique al Pro. En segundo lugar, que estará muy activa para tener un rol y colaborar para desarrollar otros liderazgos en el partido. Y en tercer lugar, acaso la definición más importante: hoy no ve lugar para el “centro” y por ello el lugar político donde debe estar es colaborando con el oficialismo y muchas de sus políticas que ve con agrado.
En este marco, hace diez días, cuando regresó del sur, Vidal estuvo a solas con Macri. Hacía casi medio año que no se reunían sin testigos. La convocatoria partió del expresidente cuando la diputada lo saludó afectuosamente por su cumpleaños a comienzos de febrero. “Nos tenemos que ver”, le respondió por Whatsapp.
En la charla hablaron de la coyuntura, de darle un marco de gobernabilidad y apoyo al oficialismo, y coincidieron en que el Pro tenía que ir a una renovación. Por supuesto, Vidal le dio su apoyo para que el expresidente sea el nuevo titular del partido amarillo y le planteó que quería “ser parte” del proceso para que puedan impulsar nuevas figuras. “Tienen que crecer nuevos líderes jóvenes”, le expresó. Macri piensa exactamente lo mismo.
Quedaron en seguir hablando. El exjefe de Estado sigue recolectando adhesiones para presentar una lista de unidad bajo su conducción que incluya a todos, o a casi todos. Vidal estará entre los nombres principales del nuevo Pro.
Lanzamiento de la fundación
Paralelamente, la diputada está entusiasmada. Acostumbrada a los cargos ejecutivos, además de su rol como legisladora, se hizo cargo de la fundación “Hacemos”, que presidirá. La ONG tiene alcance nacional – había sido creada por el dirigente entrerriano del Pro y secretario de Modernización provincial, Emanuel Gainza – y le permitirá a Vidal recorrer el país con proyectos concretos.
De hecho, ya empezó a reclutar dirigentes del Pro de, al menos, 15 provincias para que colaboren con las iniciativas.
El vicepresidente de “Hacemos”, el senador provincial Alex Campbell, es uno de los que acerca dirigentes y jugadores de la sociedad civil. Además está a cargo del capítulo de producción, donde la fundación se propone colaborar con pequeños emprendimientos en cuestiones básicas como el manejo de temas impositivos y los primeros pasos para crear un negocio.
La directora ejecutiva es Florencia Montes de Oca, quien trabajó en la Fundación del Banco Provincia cuando Vidal era gobernadora, y a ella se le suma Augusto Ardiles (quien trabajó con Federico Sturzenegger).
La idea que tiene la diputada es sumar referentes territoriales y del Pro que se sumen a alguno de los dos proyectos.
Entre otros: el misionero Pedro Puerta (hijo de Ramón), diputado provincial y uno de los nombres más fuertes del partido en la provincia; la senadora nacional Natalia Gadano en Santa Cruz; la mendocina Sol Salinas; la salteña Inés Liendo y el propio Gainza en Entre Ríos son algunos de los nombres que ya se embarcaron. En Córdoba, Tucumán, y por supuesto en el área Metropolitana ya están los referentes comenzando a trabajar.
Para el capítulo educativo el eje se centrará en un plan de alfabetización. El exviceministro de educación bonaerense y actualmente diputado porteño, Sergio Siciliano, fue el que coordinó el trabajo de tres pedagogos de renombre que elaboraron una serie de cuadernillos para lograr la alfabetización a bajo costo y en poco tiempo.
El tercer eje de la fundación tendrá que ver con intervenciones en temas concretos. El que más ocupa a Vidal en estos días: ayudar a las madres de pacientes oncológicos a conseguir casa en la Ciudad. De esto ya estuvo dialogando con el jefe de Gobierno, Jorge Macri.