Los crujidos al interior de la administración de La Libertad Avanza (LLA), sumados a la escasez de cuadros técnicos para ocupar posiciones en el organigrama estatal, llevó a Javier Milei a mantener casi como rehén de la gestión pública a otro funcionario, que quiere renunciar pero no lo dejan.
Héctor Lostri, secretario de Vivienda y uno de los aportes de Mauricio Macri al armado libertario, asumió el cargo en diciembre, pero recibió ofertas del sector privado y desea dejar las fuerzas del cielo para volver al mundo corporativo. Paradojalmente, la mano invisible y la autorregulación del mercado laboral no parecen aplicar para el Presidente cuando se trata de retener, aún a disgusto, a la tropa propia.
Lostri, arquietecto, se había desempeñado en la cartera de Planeamiento Urbano durante la gestión de Macri (Mauricio) en la Ciudad. Y en tiempos de Cambiemos, durante la Presidencia del jefe del Pro, fue interventor de Fabricaciones Militares en 2016 y embajador en Paraguay, entre 2017 y 2019.
“Está atrapado por Milei, como no tienen gente, no le toman la renuncia”, dicen en la Casa Rosada, y repasan las dificultades de conseguir directores, secretarios y hasta cargos menores. “Algunos no llegan a asumir y renuncian”, dicen. Lostri deshoja margaritas a la espera de que le quiten las esposas y pueda correr hacia la libertad del universo de las empresas.
De forma curiosa, el primer jefe de Lostri en los tres meses de Milei fue Guillermo Ferraro, exministro de Infraestructura, quien debió transitar las mismas peripecias. De ser eyectado del gabinete por filtrar información de reuniones con el Presidente, a mantenerlo atado a la silla porque nadie quería ocuparla.
De hecho, el affaire Ferraro ocurrió en enero, y la oficialización de la renuncia recién ocurrió en marzo. A través del Decreto 216/2024 publicado el 5 de marzo en el Boletín Oficial, se expresó: “Acéptase, a partir del 25 de febrero de 2024, la renuncia presentada por el licenciado en Administración Guillermo José Ferraro al cargo de Ministro de Infraestructura. Agradece al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo”, señala el documento.
Las internas libertarias se asemejan a las históricas de la izquierda, donde la tropa acotada se subdivide en microfracciones.