La Cámara Argentina de Comercio y Servicios y la Cámara de Comercio de Estados Unidos ( AmCham) en el país, manifestaron su rechazo al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves, 9 de mayo.
Mediante un comunicado, la entidad presidida por Natalio Grinman aseguró que “respeta el derecho de huelga consagrado en la Constitución, pero considera que la medida anunciada resulta injustificada y por demás inoportuna”.
“Resulta llamativo que a cinco meses de la asunción del actual Gobierno Nacional ya se lleve a cabo un segundo paro general, cuando durante los cuatro años del anterior período presidencial no hubo siquiera una sola protesta de estas características”, apuntó la CAC.
Esto, mas allá de reconocer que “la erosión del poder de compra del salario y el aumento de la pobreza se agudizaron en los últimos meses”, aunque, argumentó, “de la mano de las imprescindibles correcciones macroeconómicas encaradas por la actual administración”, en respaldo al ajuste efectuado por Javier Milei.
En pleno debate de la Ley Ómnibus en el Senado, la entidad afirmó que “las medidas incluidas en el proyecto, en particular aquellas en materia laboral, tampoco pueden servir de justificación para la huelga anunciada”, en defensa de la “modernización laboral” que, sostuvo, “favorecerá la generación de más y mejor empleo”.
“Vale agregar que hace muy pocos meses la ciudadanía acudió libremente a las urnas, y que allí no solo consagró a una fórmula presidencial, sino que también eligió a sus legisladores, dando lugar a una composición del Congreso en la que el oficialismo está lejos de tener mayorías aseguradas. Esto hace que el tratamiento parlamentario de esta y otras iniciativas esté sujeto a un debate plural, distante de cualquier pretensión hegemónica”, agregó.
Por ello, remarcó la “ausencia de justificativos” que, consideran, tiene el planteo sindical, lo que “lleva a la CAC a expresar su pleno rechazo a la medida”. Y, para cerrar, cuestionó a los referentes gremiales.
“En los 40 años transcurridos desde la recuperación democrática se cuentan ya 46 paros generales y resulta evidente que, en numerosos aspectos, nuestro país no está mejor que aquel entonces. Muy por el contrario, la indigencia aumentó, la educación se deterioró y el retroceso relativo de Argentina en el concierto de naciones se profundizó, lo que sugiere que las huelgas de estas características son inconducentes para revertir estos padecimientos”, concluyó.
Un paro nacional agrava la situación económica actual e impacta directamente en el bolsillo de cada argentino.
👉 Provoca pérdidas que ascenderían a 1.500 millones de dólares por día
👉 Afecta la imagen de nuestro país frente a potenciales inversores extranjeros
👉 Genera…— AmCham Argentina (@AmChamArgentina) May 8, 2024
Las pérdidas
En tanto, Amcham Argentina, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, que nuclea a más de 700 empresas que emplean directamente a 420.000 personas, aseveró: “Nuestras acciones deben estar alineadas con la situación social y económica de la Argentina”.
“En Argentina, enfrentamos una cruda realidad: estancamiento estructural, caída del consumo, pérdida del poder adquisitivo, niveles de pobreza del 41,7%, y por ende salarios que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. En este contexto, entendemos el derecho de los trabajadores de manifestarse a través de los mecanismos legales disponibles, pero lo criticable es la oportunidad de repetir el segundo paro nacional en cuatro meses de un gobierno elegido democráticamente”, expresó en un comunicado, en un discurso similar al efectuado por la CAC.
En este sentido, alertó por las “consecuencias” de “la paralización de la economía por un día” que, indicó, “solo agrava la situación, generando pérdidas económicas que impactan directamente en el bolsillo de cada argentino”.
“Las cifras son alarmantes. Se estima que cada día de paro provoca pérdidas que ascenderían a 1.500 millones de dólares. ¿Qué significa esto en la práctica? Significa empleos que se ponen en riesgo, empresas a las cuales se les agrava la situación actual y por lo tanto, familias que sufren las consecuencias. Cada dólar perdido en un paro es un dólar menos para invertir en salud, educación, infraestructura y programas sociales que tanto necesitamos”, advirtió.
A su vez, aseguró que la medida de fuerza también afecta “la imagen de Argentina a nivel internacional. ¿Quién querrá invertir en un país donde la conflictividad laboral es moneda corriente? Debemos ser conscientes de que nuestras acciones tienen repercusiones más allá de nuestras fronteras y esto envía una señal negativa a los inversores extranjeros”, explicó.
Para finalizar, el comunicado de AmCham puso la lupa en “la división y el enfrentamiento” que, afirmó, genera la medida de fuerza, ya que “en lugar de buscar el diálogo y la negociación, se opta por el conflicto y la confrontación”.
“Esto solo nos aleja de la posibilidad de construir un país más justo y equitativo para todos. No podemos seguir permitiendo que el conflicto sea un obstáculo en el camino hacia un futuro mejor para Argentina. La reconstrucción de la Argentina es una tarea que nos involucra a todos. Convertir a la Argentina en un país viable depende de nuestra capacidad para superar diferencias y trabajar juntos de manera urgente en la construcción de un futuro sostenible”, concluyó.