Luego del escándalo mediático, el juez de la suprema Corte de Justicia, Raúl Eugenio Zaffaroni, ordenó la desocupación de los departamentos de su propiedad en donde se ejercía la prostitución y además, resolvió tomar medidas legales contra la inmobiliaria que los administraba y que permitió la instalación de "privados" en unidades de su pertenencia.
Las propiedades ubicadas en Recoleta ya fueron desalojadas y lo smismo sucedió en las unidades de Floretsa y Congreso.
En ese mismo sentido avanza ya un juicio que el magistrado le inició a la inmobiliaria, no solo por el uso que le daban a sus propiedades sino porque además, carecían de una habilitación para ejerccer como tal.
Más allá de estas medidas, el juez aún continua citado por dos comisiones en la Cámara de Diputados para brindar explicaciones sobre lo sucedido.