Agop Karagoz: “El apoyo clave de Milei está en la clase media”

Agop Karagoz: “El apoyo clave de Milei está en la clase media”

Confía en Milei y dice que la inflación núcleo está bajando.


¿Le hubiera gustado tener de profesor al actual Presidente?

Sin duda, es una persona que despierta interés. Yo estudié en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Di Tella. Y en mi experiencia, vos tenés profesores de todas las índoles. Quizás, en la UBA sí hubiera estado bueno. Pero particularmente por el efecto que genera en los jóvenes.

¿A qué se refiere?

Con él, la gente joven se empezó a acercar más a la economía. Y creo que, en gran parte, se debe a sus modos, modos que no comparto, pero que fueron efectivos para llamar la atención. Y en realidad, diría que no solo de los jóvenes. Toda la sociedad está más interiorizada con los conceptos de la economía. Creo que corrió toda la agenda del arco político hacia los temas económicos. Ahora, muy difícilmente te encuentres con personas que no entiendan que a más emisión, mayor inflación. Me pasa mucho cuando doy clases en la universidad. Antes cuando hablaba del concepto de emisión monetaria tenía que ofrecer más explicaciones y detalles. Ahora, los chicos están más al tanto de esos temas. Ya no se ve más a la economía como una ciencia oculta. Hoy, están a flor de piel un montón de conceptos que antes la gente no tenía ni idea qué significaban. Antes, la gente hablaba del déficit como si se hablará de la fórmula secreta de la Coca Cola.

¿Y usted cree que efectivamente “la información es poder”?

Ningún proceso es inmediato. Menos los procesos que implican adquirir y aprender un nuevo conocimiento. Difícilmente, al argentino, con todas las crisis que atravesó, le puedas enseñar cuál es la mejor fórmula para cuidar el bolsillo. Somos defaulteadores seriales. Y en ese contexto, nos enseñaron a atar todo con alambres. Pero sí creo que la discusión hoy aumentó de nivel. El gran desafío de Milei es que esta información nueva le cambie en algo al ciudadano común. Y me refiero a empezar a ver mejoras en la vida de la gente. Y eso recién lo vamos a poder ver en el último trimestre de este año.

Los últimos indicadores arrojaron una inflación de un dígito. ¿Esto lo ve como un indicio de esa posible mejora?

Es positivo porque la inflación núcleo, la que no contempla estacionalidades, viene descendiendo. Y también es muy positivo si se compara con la altísima inflación que hubo en diciembre pasado. Es decir, si uno considera de dónde venimos, es una muy buena noticia. Es verdad que, de todas maneras, la inflación sigue siendo altísima. Pero es como si fueras al médico y te dijera que te tiene que amputar la pierna y al final, solo te tiene que poner un yeso. Sí, sería mejor no usar nada y poder correr. Pero es mejor un yeso que no tener pierna. Y hago un pequeño paréntesis. Hay que definir qué es tener una hiperinflación. Y eso es tener a una población por encima del 95% de pobreza. Ése es el riesgo de la hiperinflación. Por supuesto que tener al 50% de la sociedad en la pobreza es inhumano. Pero no llegamos al riesgo de la hiperinflación, que es destructora. Para ponerlo en un caso ilustrativo, sería ser Venezuela.

A pesar de eso, los precios siguen subiendo. ¿Qué es lo que pasó entonces?

Lo que en verdad pasó es que se desaceleró la inflación, pero no se detuvo. Y lo veo mucho en los medios. Hay mucha confusión. Y hay que poder comunicar claramente lo que está pasando. No es que bajaron los precios. Es que el proceso inflacionario se ralentizó. Pasamos de ir a treinta kilómetros por hora, a ocho. Seguimos, pero el auto ahora va más lento.

¿Pero cómo se frena el auto?

Desgraciadamente, con esto que está haciendo el gobierno. Me refiero, en líneas generales, al saneamiento del Banco Central, la no emisión monetaria y bajar el riesgo país, a lo que muchas veces no se le da la importancia que se merece.

¿De qué forma afecta el riesgo país en la economía cotidiana?

La gente suele pensar que es un quilombo que tienen que resolver los financieros y no se calientan. Pero es mucho más profundo que eso. Lo que, mal o bien, mide el riesgo país es cuán rentables son los bonos. Y acá entra lo que sería una de las leyes máximas de la economía, que es que, a mayor riesgo, mayor es el beneficio. Dicho en criollo, si un país tiene alto riesgo país, es porque en ese país hay mucho lío. Entonces, ¿qué nos dice esto? Cuanto más lío tenga un país, mayor va a ser la tasa de interés. ¿Y por qué es así? El riesgo país mide la probabilidad que tiene un país de defaultear, por ponerlo de alguna manera. Es decir, la probabilidad de que un país no pueda pagar sus compromisos. Cuanto menor sea la probabilidad de que pagues, más riesgoso sos. Entonces el que presta plata, si sabe que sos riesgoso, seguro te pondrá una tasa de interés alta anual, para poder equiparar el riesgo. Desde que asumió Milei, el riesgo país bajó 700 puntos. ¿Esto qué significa? Yo no sé si se acuerdan de la famosa gira que hizo en su momento Guillermo Moreno a África. Todos se rieron. Pero la realidad era que los países africanos tenían menos riesgo país que nosotros. Entonces, ¿es para reírnos o para preocuparnos?

¿Y cuál es el impacto directo en la sociedad?

Es un impacto más indirecto. La cosa es así. Imaginate que los bancos tomen dinero prestado al 20%. Pero vos tenés, por nuevas líneas de crédito, a cuánta la tasa es. Ahora bien, para la pequeña empresa o el pequeño productor que quiere invertir acá, le baja considerablemente la tasa de interés. Que es lo que pasaba, en otra área, con el Banco Central. En otras palabras, te baja el costo de financiamiento. Y es verdad que eso quizás no se ve tan claramente. Nadie va por la calle festejando que hoy bajaron 100 puntos de riesgo país. Pero el efecto en el mediano y largo plazo es que el Estado se financia de forma más barata y como consecuencia, puede gastar porque le va a sobrar el remanente de pago de intereses. A esto se le suma la condonación de pesos. Algo complejo, pero voy a intentar traducirlo. Es sacar los pesos del mercado y de esta manera, que los bancos no puedan hacer negocios directamente con el Estado. Ahora, los bancos con todos estos pesos y una super alta inflación, ¿qué hacen? Se los dan a las personas. Y de ahí, resurgieron los créditos hipotecarios, por ejemplo. Y esto es porque, repito, el negocio financiero con el Estado no conviene.

¿Y tener superávit fiscal es necesariamente bueno?

Para mí, al final del año, lo que tiene que haber es equilibrio fiscal. ¿Por qué? Porque eso no te genera inflación, te permite tener las cuentas ordenadas y eso te permite pagar deuda y entonces, no tener deuda. El tema es que vos venís con un atraso de deuda muy fuerte. A ver, yo creo que el Estado no tiene que tener plata de sobra. Tendría que cerrar en cero. ¿Por qué? Porque cómo le explicás a la persona que necesita que inviertas, que en vez de eso estás ahorrando. Supongamos que estamos en la pandemia. Y no alcanzan las camas en los hospitales para todos los pacientes. ¿Cómo le explicás a la gente que tenés la plata para comprar más camas, pero no lo hacés? Y en un contexto inflacionario, esa plata que te sobra sin duda que conviene ser usada.

¿Y por qué no gastan?

Sacan la cantidad de pesos que hay. Tienen que sanear la economía urgente. Y yo creo que están jugando con eso. Es también un guiño para el mercado. Es una forma de decir: “este mes, ganamos”. Hay que verlo más como un mensaje. Estás bajando línea a todos los ministros diciéndoles que no hay plata y que hay que ahorrar. Y también a la sociedad, que se le exige que no gaste, cuando está sufriendo mucho.

¿Y qué se hace para contrarrestar los efectos negativos?

Argentina venía siendo un paciente en terapia intensiva. ¿Eso quiere decir que no nos vamos a quejar ahora? No. Claro que podemos y nos vamos a quejar. Pero es como decía antes: es mejor tener que usar un yeso a que te tengan que amputar una pierna. Es mejor bancarse un yeso para que, en el mediano plazo, ya puedas correr.

A pesar de algunas subidas, desde que asumió Milei, el dólar se ha mantenido estable. ¿Qué significa en términos prácticos?

Si lo vemos desde la opinión pública, debo decir que me es muy difícil explicar el fenómeno social argentino. Y más en una sociedad tan polarizada, donde una mitad va a decir que es bueno y la otra mitad todo lo contrario. Yo creo que el problema está en que la inflación, cuando es alta y de forma continua, genera distorsión. Uno ya no sabe qué es caro y qué es barato. Nadie hace los cálculos de la inflación acumulada, con las tasas de interés compuestas. Y no tienen por qué hacerlo. Lo ideal sería que no haya inflación.

¿Y con respecto a la capacidad de ahorro?

La realidad es que desde que asumió Milei, el tipo de cambio paralelo se hizo más competitivo. Aumentó por debajo de la inflación. Y esto es porque la gente se está desprendiendo del dólar como consecuencia de la recesión. Es el famoso apoyo de la clase media. Para sostener el consumo que tienen, están desahorrando. Y es el apoyo más tangible que puede tener el gobierno. Y por el cual se la tiene que jugar para que les vaya bien.

¿Qué debe ocurrir para que los salarios empiecen a subir por encima de la inflación?

Hay que analizarlo desde el sector privado, que es el que genera empleo genuino. Lo genuino es lo privado, porque genera valor agregado. Y la economía crece cuando se genera valor agregado. Ahora bien, ¿cuándo va a aumentar el nivel de empleo y los salarios? No te sabría decir. Y dudo que alguien lo pueda hacer. Básicamente, porque se necesitan varias condiciones. Primero, que bajen las tasas de interés. Esto, como había dicho, implica que el financiamiento sea más barato. Esto mejora su estructura de costos. Si esto ocurre, puede ampliar su producción. Y si se amplía su producción, tiene que contratar más gente. Y acá viene un tema importante, que es el costo que implica contratar a alguien. Pensando en una pequeña o mediana empresa, despedir a alguien es un costo demasiado alto para su estructura. Y entonces, muchas veces por esta rigidez, se termina perjudicando a quien hoy necesita un trabajo.

Por último, ¿cuál es su postura sobre la Ley Bases?

Yo te digo la verdad. El proceso de la Ley Bases está mostrando todas las miserias humanas. No puede ser que todavía no haya un dictamen. Vamos a un tema particular, como es el caso de las categorías del monotributo. Tardaron menos de un minuto en subirse sus salarios, ¿cómo puede ser que un jueves hubo un cuarto intermedio y volvieron recién el lunes? Es demencial. El monotributo hoy está parado para facturar menos de $900.000 por mes los que prestan servicio. O menos de $1.200.000 en general. Y esto es la clase media. ¿No hay noción? Estamos desde principio de año con este tema. Tienen que, urgente, sentarse, discutir y no salir hasta que haya un acuerdo. No se puede dejar en vilo a la gente. Es fundamental, incluso para el afuera. Y para mí, esto le da más fuerza a Milei. Ya nadie se va a olvidar de la imagen de Lousteau levantando tímidamente la mano. Todo esto a la gente le cala hondo. Entonces, cuando Milei se va en las formas, la gente se identifica porque piensa eso. Ve a los políticos como la casta. Milei no es una causa. Milei es una consecuencia. A este personaje lo crearon. Y si la cosa sigue así, yo creo que va a estar ocho años.

Qué se dice del tema...