Luego de su tarea como interventor de la agencia estatal de noticias Télam, el abogado mendocino Diego Chaher, será designado como nuevo secretario de Empresas y Sociedades del Estado, dentro de la Jefatura de Gabinete. Reemplazará en ese cargo a Mauricio González Botto, quien todavía no presentó oficialmente su renuncia pero que pretende alejarse como muestra de lealtad a Nicolás Posse, el exjefe de Gabinete.
Chaher fue designado como interventor para proceder al desguace de Télam, agencia que Milei definió como “un medio de propaganda kirchnerista” y cuyo cierre prometió en la apertura de sesiones legislativas el 1° de marzo.
En Télam cumplió en gran parte con su cometido, según evalúan en Balcarce 50, porque casi la mitad de los empleados ya se acogieron al retiro voluntario que se implementó y que culminó hace unos pocos días. Eso le permitió ganar espacio y reputación en las filas del oficialismo.
Aseguran que en la decisión pesó la influencia del asesor presidencial, Santiago Caputo, y también su buena relación con José “Cochi” Rolandi, secretario ejecutivo de la Jefatura de Gabinete, el número dos de esa cartera. Rolandi tuvo un rol clave en las negociaciones para que la Ley Ómnibus avanzara en el Congreso y se ganó la confianza de todos. Cuando Posse renunció, fue ratificado.
“Todo está por verse, todo puede pasar”. Las versiones habían empezado a corre por los pasillos y los despachos de la Casa Rosada tras la partida de la Jefatura de Gabinete de Nicolás Posse, sobre cómo sería la reestructuración. En el entorno de Javier Milei tienen decidido ir a fondo con los cambios en las empresas públicas que pasarán a la órbita privada. Y por eso querían definir con rapidez quién quedaría a cargo de esa tarea, que implica el despido de miles de trabajadores y tampoco como se reestructurará tanto Jefatura de Gabinete como el ministerio del Interior, devenido ahora en secretaría.
Sobre González Botto, en la última semana se decía que “está y no está”, según la definición de un funcionario del área cuando se lo consultó sobre sus movimientos. Fue el encargado de relevar mediante auditorías qué ajustes había que hacer en esa nómina de compañías que incluía a AySA, Aerolíneas Argentinas, YPF, Correo Argentino, la Administración General de Puertos, Télam, la TV Pública y Ferrocarriles Argentinos, entre otras. Aunque algunas de ellas tuvieron que ser excluidas de la versión final de la Ley Bases que tuvo media sanción en Diputados, González Botto avanzó sobre varias con medidas fuertes como la reducción de personal, la cancelación de contratos y el cierre de dependencias para achicar costos.
Se suponía que el reacomodamiento iba a llevar más tiempo. El alejamiento de Posse, el lunes 27 de mayo por la noche, se produjo mientras el presidente Milei estaba por iniciar su viaje a Estados Unidos donde participó de una cumbre de empresas tecnológicas y se entrevistó con los CEO de varias compañías del sector que son líderes en el mundo. Ese viaje complicó aún más los cambios porque recién el domingo el Presidente retornó al país.
Para el lugar de González Botto también había circulado el nombre de Federico Sturzenegger, sobre quien Milei ya anunció que tiene asegurado un puesto en el Gobierno. Pero eso, al menos por ahora, quedó desestimado. El exfuncionario macrista ocupa una oficina del segundo piso de la Rosada desde hace tiempo, aunque su designación continúa demorada.