Después de una larga polémica y un par de candidatos desechados, el porteño Jorge Argüello fue designado al frente de la estratégica Comisión de Relaciones Exteriores en el Congreso. Cuando todo indicaba que el puesto recaería en el santacruceño Daniel Varizat, el bloque del PJ -con aval presidencial- decidió que el lugar lo ocuparía un macrista, de estrecha conexión con Eduardo Duhalde. La decisión, sin embargo, no fue la que Néstor Kirchner hubiera elegido.
"Es que a Capital no le habíamos dado nada, y tiene la misma representación que Santa Cruz", comentaron a NOTICIAS URBANAS en el bloque del PJ. Cerca de Argüello también deslizaron que la decisión de colocar allí a Argüello contó con el guiño de Kirchner. Pero ésta es sólo una parte de la verdad.
En primer lugar, el PJ bonaerense quería ese lugar para sí, y tenía varios postulantes, pero sobre todo uno que era más que irritativo para Néstor Kirchner, el ex gobernador Carlos Ruckauf.
Como devolución de gentilezas, el santacruceño lanzó a rodar el nombre de su amigo y aliado, el periodista Miguel Bonasso, que no forma parte del bloque del PJ. Los bonaerenses pusieron el grito en el cielo. "Se autopostuló; el Presidente nunca pidió por él. Bonasso miente", fue lo más suave que dijeron en público los seguidores del caudillo bonaerense.
Fue en ese punto del debate cuando Kirchner tiró sobre la mesa de negociaciones una tercera variable: el santacruceño Varizat. La alternativa parecía ser aceptada por el bloque del PJ hasta las últimas horas, en las que, en un rápido viraje, el ex director de la Casa de Santa Cruz perdió casi todo apoyo.
No es un dato menor que la movida haya dado en medio del malestar que existe en el peronismo con el Presidente Kirchner, a raíz del acto por la creación del Museo de la Memoria en la ESMA.
"La designación de Argüello no tiene nada que ver el enojo de los gobernadores, lo que pasa es que a Varizat no le daban los números, por más que sea amigo del Presidente", apuntaron en el bloque del PJ, quienes durante toda polémica que se abrió por el control de la Comisión esgrimieron la autonomía del Congreso para definir sus propias autoridades.
El cargo que tendrá ahora Argüello es clave porque, entre otras cosas, el titular de Relaciones Exteriores acompaña al Presidente en los viajes al exterior.
