Este miércoles empezó en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 (TOF 6) el juicio oral por el intento de magnicidio de la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2022. Será la primera de varias sesiones que se harán todos los miércoles durante los próximos seis meses. Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo se encuentran en el centro de este proceso judicial.
El delito que se les imputa a Fernando Sabag Montiel, su exnovia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo es el de homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. El primero como autor, la joven como coautora y Carrizo como partícipe secundario.
La declaración de Sabag Montiel
El hombre que le gatilló un arma en la cara a la expresidenta Cristina Kirchner habló sobre las pruebas que existen en la causa. “Respecto a la aceptación de las pruebas o fabricación de los mismos, pido corroborar la veracidad que tiene dicho aporte. Lo que hay que diferenciar es un quiebre que hace la causa: primero, entender que hay una diferencia en la incorporación de Carrizo, que no fue en la etapa de instrucción, sino de elevación a juicio. La ruta investigativa se desdobla totalmente”, dijo.
También cuestionó a la jueza María Servini, quien encabeza una causa por el supuesto borrado del celular del acusado en las horas posteriores a su detención. En el marco de esa investigación, la magistrada indagó a dos agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y a uno de la Policía Federal.
“Quisiera que se analice esa causa o se cambie de juez porque no fue un pedido mío. Teniendo en cuenta las condiciones de la jueza Servini, ya que libera manifestantes kirchneristas o tuvo en su acción el entorpecimiento de la causa Nisman, cabe aclarar que no es de mi gusto que dicha jueza tenga una causa”, indicó.
Cuando fue cuestionado por la mención de dicha causa, que no tiene relación con la del intento de magnicidio, explicó: “Hay muchas causas dentro de esta causa madre. Hay causas menores en las cuales se trató más de una vez en asimilar esta causa. Si lo vemos de esta forma, sabemos de la convicción de las personas con respecto a sus intereses o funcionalidad que pueden plantear en distintas causas. Eso cabe destacarlo porque cuando pedimos la recusación de un juez sabemos porqué lo hacemos y qué intenciones tiene respecto a una causa”.
Consultado sobre la relación con los otros acusados, Sabag Montiel explicó que su vínculo con Brenda Uliarte “tiene ya fecha de 7 años”, iniciando como “amigos con derechos”, pero habiendo iniciado “un mes antes del atentado”. “Prácticamente nada. No se podría tomar como un noviazgo serio o una relación relevante, tanto de parte ella como mía”, aclaró. “Nunca compartimos aficiones políticas, respecto el último tiempo que fue la decisión de perpetrar el atentado. Ella sí tiene una posición respecto a los libertarios, añadió.
Sobre su relación con Nicolás Carrizo, dijo que fue “muy breve, fugaz y corta”: “Lo conocí, como amplió él en su declaración, en una fiesta y solo tuvimos cuatro, cinco meses y solo era por una cuestión laboral. Quiero recalcar que solo era laboral, que no hay ningún tipo de interés político ni trabajo ni nada”.
Además, desligó a Carrizo del hecho, indicando que “nadie trataría de hacer un conjunto” con alguien a quien conoce hace meses. “Si yo conociendo a Uliarte en 7 años tuve un intercambio de WhatsApp en el cual una semana previa al acto decidimos perpetrar el atentado, es entendible. Pero una persona a la cual conozco hace cuatro meses y solo tengo una relación laboral, nadie trataría de hacer un conjunto o explicar mis ideas”, detalló.
Y agregó: “Tanto Carrizo como su exmujer creo que son cobradores de planes sociales, por lo cual él tampoco tenía una ficción contraria al kirchnerismo. Es más, tenemos un amigo en común que hasta me ha invitado y fui a marchas del Polo Obrero. En el grupo ‘Los Girosos’ hay muchos chicos que cobraban planes sociales o con ideología kirchnerista. Yo ni me oponía ni llevaba discusiones con ellos, tampoco ningún tipo de arreglo”.
Asimismo, explicó que el atentado fue “por fines personales”, ya que se considera una persona “apolítica”. “Yo soy apolítico antes que nada. Las bases o el incentivo por las cuales cometí el atentado no es por tener una posición en las antípodas o del kirchnerismo o estar en un sector contrario. Mantengo mi calidad de apolítico. Los fines tienen más un tinte personal que un fin que pueda beneficiar a algún sector político”, precisó.
Respecto a esos “fines personales”, Sabag Montiel detalló: “Básicamente son cuestiones de incomodidad con lo establecido. No habría que redundar mucho o buscar una justificación”. Además, indicó que fue un acto de “interés público”: “Yo soy el resultado de muchas fallas de la Justicia. Yo estoy acá porque una parte de la Justicia argentina no funciona, entonces me cargué una mochila y traté de pagar el precio de los que otros no hicieron”.
También criticó a la expresidenta, a quién tildó de “corrupta, roba, hace daño a la sociedad y demás cuestiones que ya son sabidas”. “Creo que cualquier persona o la mayoría siente lo mismo que yo. Básicamente es redundar en pensamientos que popularmente pueden ser aceptados o bien vistos por parte de la sociedad”, exhortó.
Sumado a esto, rechazó las acusaciones mediáticas en su contra: “Se me tildó de sicario, psicópata, estar relacionado con el grupo Revolución Federal, el cual no conozco, o que recibí dinero. No se tuvo en cuenta una motivación personal más que un interés”, indicó. “Es un acto de justicia, no fue un acto donde traté de favorecerme económicamente o por otro lado. Tiene más una connotación profunda, ética y comprometida con el bien social que otra cosa”, remarcó.
Consultado sobre el rol puntual de Carrizo, Sabag Montiel indicó que fue el de “plantar un arma que no hay”. Además, afirmó que él fue el único que no recibió dinero por el hecho, aludiendo que Cristina Kirchner les pagó a los otros dos acusados para inculparse.
Más claro echale agua. https://t.co/3V3Szd7TAI
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) June 26, 2024
“[Carrizo] Se está autoincriminando. En la etapa de elevación a juicio se comprobó que tanto Uliarte, como yo y Carrizo no recibimos dinero, lo cual es falso de parte de Uliarte y de Carrizo. Yo sé que ellos sí recibieron dinero para inculparse, para grabar justamente la premeditación de dos o tres personas como lo indica el agravante, lo cual es totalmente nulo. Recibieron dinero de la señora Fernández de Kirchner”, detalló.
Y agregó: “Yo tengo una casa, cinco autos, tengo dinero. No tengo necesidad de ser financiado. Ellos tienen necesidades, por lo cual ellos sí pudieron ser financiados. Pero financiados en contra. Son una contrainteligencia para embarrar la cancha, como el día que el padre de Brenda Uliarte fue a la PSA y dijo que le habían ofrecido una casa para autoinculparse”.
“O hacer ese chat falso entre ellos que solamente hay una carilla respecto a Uliarte y a Carrizo, que es de Facebook. No tengo una charla yo con Carrizo en la cual nos implique en un plan criminal porque yo no le conté jamás a Carrizo lo que iba a hacer. Yo me lo guardé por una cuestión de preservarme a mí mismo lo que iba a hacer y no tratar de contar con nadie.”, añadió.
En cuanto al rol de Uliarte, dijo: “Simplemente ella escuchó mis ideas, lo que quería hacer y a dónde quería llegar”. “Compartió conmigo, pero ella no estaba tan segura de lo que podría llegar a hacer. Capaz que ella lo tomó como un juego de niños o una muestra de valentía para tratar de quedar bien con la gente y no como algo serio”, manifestó.
“Si bien eso la complicó, de cierta manera tampoco creo que hubo un pie a la realidad para decir ‘No hagamos esto, podemos caer presos y complicarnos la vida’. Creo que no midió las consecuencias, que son graves. Entiendo que ella es chica, tiene 24 años. Ante un acto así, cualquier persona tiene que tener los pies en la Tierra y entender las consecuencias de sus actos”, añadió.
“Yo la quería matar [a CFK] y ella [Uliarte] quería que muera. Si bien ella en los chats dijo ‘Prefiero ser yo la que lo haga’, yo nunca le planteé ni ordené que lo haga. Nunca le entregué el arma y le dije ‘Hacelo vos, yo no puedo hacerlo’. Ella quería ser más una espectadora del momento que una partícipe”, ahondó, a la vez que explicó que el arma y las municiones eran de un vecino suyo que falleció por Covid, quien iba a transferirle el arma antes de morir.
Retomando las motivaciones detrás del atentado, expresó: “Todas las justificaciones van a confluir en lo mismo, que porque es ladrona, una asesina. Por muchas cosas. Llevó a la Argentina a la inflación y yo en lo personal me sentí humillado de haber sido una persona que tenía un buen pasar económico a ser un vendedor de copitos. Si bien es un problema personal, de una forma indirecta tiene mucha influencia. A todos nos afecta. Empecé a creer que el problema estaba en otro lado: ‘¿por qué yo hago las cosas bien y me va mal?'”.
“Si hablamos de una forma piramidal, Cristina es la cabeza de todo. ¿Por qué le vamos a echar la culpa al ministro de Economía o a Alberto Fernández o a los piqueteros cuando ella obviamente es la cúspide de todo esto? Si ella no lo permite, nadie puede hacer algo. Tratemos de no caer en lo que la política hace que es echar culpas”, precisó.
También reveló que estuvo en la puerta del departamento de Cristina en una ocasión previa al atentado, con el objetivo de “estudiar el panorama”. “Estuve una sola vez antes. Fui a vender copitos y a estudiar el panorama para ver que las condiciones estén favorables para hacerlo”, detalló, a la vez que indicó que “en el momento mismo se prevé si algo es favorable o no” y que hay “cosas” que “lo frenaron”, como la presencia de una niña de 7 años o la posibilidad de herir a un manifestante que “no tiene nada que ver”.
Sobre el intento de magnicidio, afirmó: “Gatillé una vez y no le volví a dar recarga al arma porque fue interceptada”. “No tuve momento de salida o de escape del plan. La distancia fue prudencial para poder tener un amplio espacio de poder llegar”, indicó. Además, afirmó que “no sabía disparar” y que había probado el arma una sola vez. “Yo nunca maté una persona, iba a ser la primera vez”, subrayó.