El sábado, Donald Trump fue atacado a tiros en el contexto de un mitin organizado en el estado de Pensilvania, de cara a los comicios presidenciales de noviembre. Tras oírse una serie de disparos, el expresidente de los Estados Unidos interrumpió su discurso, fue rodeado por el personal de seguridad y debió ser evacuado del escenario, con rastros de sangre en su oreja.
El candidato republicano recién comenzaba su exposición y repentinamente fue puesto en el suelo por el servicio secreto, a cargo de la seguridad de presidentes y expresidentes del país.
En breve, se levantó rodeado de los agentes que lo escoltaron fuera del escenario hasta su vehículo. Mientras salía del lugar el candidato levantaba un puño ante la multitud de sus partidarios en señal desafiante.
Mientras Trump le hablaba a sus simpatizantes, se oyeron estruendos y el candidato a presidente se agachó para resguardarse de lo que parecía un ataque armado. De hecho, la multitud entró en pánico ante la posibilidad de más disparos.
El líder republicano fue evacuado rápidamente, con manchas de sangre en un oído. Desde su entorno confirmaron que se encuentra “a salvo” y que están investigando las causas del atentado.
“El Servicio Secreto implementó medidas de protección y el expresidente está a salvo. Ahora se trata de una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible”, dijo el jefe de comunicaciones del servicio secreto, Anthony Guglielmi, en X (ex Twitter).
Esta convocatoria en Pensilvania representaba el último mitin de Trump antes de la convención republicana en la que será nominado oficialmente como candidato del Partido Republicano contra el presidente demócrata, Joe Biden, en las elecciones de noviembre.
Mientras se repone del atentado que casi le cuesta la vida este sábado en Pensilvania, el expresidente Donald Trump adjudicó este domingo influencia celestial a que haya solamente resultado herido en su oreja derecha, afirmando que “solo dios impidió lo impensable”. En un mensaje en la Truth Social, Trump hizo además un llamado a la unión de los estadounidenses, indicando que “en este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y determinados e impidiendo que la maldad gane”.
El líder republicano, de 78 años, resultó con una lesión menor en el ataque el FBI adjudicó a Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, pero una persona del público murió y otra está gravemente herida.
El FBI trabaja ahora en investigar los motivos que pudieron haber llevado a Crooks, un joven que incluso aparecía registrado como republicano, a atacar a Trump con un rifle AR-15. Francotiradores del Servicio Secreto mataron a Crooks, que tenía domicilio en Pensilvania, pocos segundos después de sus disparos, y las imágenes lo mostraron en el techo desde el que intentó asesinar a Trump.
Este sábado Trump había posteado también un mensaje en Truth Social, la red que acostumbra usar pese a que X rehabilitó hace un tiempo su cuenta, contando “me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”.
En esa ocasión el exmandatario agregó “es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país”.