Joe Biden anunció que respalda a su vicepresidenta, Kamala Harris, como candidata del Partido Demócrata a la Presidencia, luego de abandonar la carrera por la Casa Blanca. “Hoy deseo ofrecer mi total apoyo y respaldo a Kamala (Harris) para que sea la nominada de nuestro partido este año”, señaló el mandatario en la red social X.
Kamala Harris sería una elección natural, pero no automática, para convertirse en candidata demócrata, aunque la última palabra la tienen los delegados del partido: 3.900 personas con perfiles muy variados y en su mayor parte completamente desconocidos para la opinión pública.
Los nombres que más suenan son cuatro: Kamala Harris (actual vicepresidenta), Gavin Newsom (gobernador de California), Gretchen Whitmer (gobernadora de Michigan) y Josh Shapiro (gobernador de Pensilvania).
También circulan los nombres de los gobernadores de Illinois, J.B. Pritzker; Maryland, Wes Moore; y Kentucky, Andy Beshear, pero sus posibilidades parecen más limitadas. Al igual que los de la senadora Amy Klobuchar y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, ambos excandidatos presidenciales en 2020.
Kamala Harris
La vicepresidenta Kamala Harris está muy bien situada para ser la elegida por los demócratas si el presidente tira la toalla.
Hija de padre jamaicano y madre india, fue la primera mujer y la primera persona negra en convertirse en fiscal general de California, y más tarde la primera senadora originaria del sur de Asia.
Como fiscal se labró una reputación de severidad que podría rentabilizar en una campaña en la que pesan mucho los temas relacionados con la delincuencia.
Algunos progresistas, sin embargo, la critican por sus duras penas para delitos menores, que afectaron sobre todo a minorías. Además, la vicepresidenta, de 59 años, tiene unos índices de popularidad anémicos, lo que podría llevar a los demócratas a optar por otro candidato.
Gavin Newsom
No hay ninguna norma que estipule que el compañero de fórmula sustituya automáticamente al candidato en funciones. Por eso también se menciona el nombre del gobernador de California, Gavin Newsom.
El demócrata de 56 años y exalcalde de San Francisco lleva cinco años al frente del estado más poblado del país, California, que convirtió en un santuario del derecho al aborto.
Por el momento afirmó que las “conversaciones” sobre el estado de salud de Biden “no son buenas” para la democracia. Sin embargo, sigue siendo relativamente reservado sobre sus ambiciones presidenciales.
En los últimos meses, el gobernador viajó mucho al extranjero, emitió desenfrenados anuncios publicitarios ensalzando su historial e invirtió millones de dólares en un comité de acción política, alimentando las especulaciones de que podría presentarse en 2028. ¿O ya en 2024?
Gretchen Whitmer
Otra posible candidata para los demócratas es la gobernadora Gretchen Whitmer. Esta mujer de 52 años dirige Michigan, que cuenta con tres electorados que Biden intenta captar: los obreros, afroestadounidenses y árabes.
Acérrima opositora a Trump, es conocida por haber sido objeto de un plan de secuestro por parte de una milicia de extrema derecha.
El estado que dirige será uno de los más disputados en las elecciones presidenciales de noviembre, un argumento de peso, según sus partidarios, para designarla candidata del partido.
Sin embargo, Whitmer espantó las especulaciones sobre una posible candidatura el lunes indicando que se siente “orgullosa” de apoyar a Biden.
Josh Shapiro
A sus 51 años, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, está a la cabeza del mayor “estado bisagra”, es decir, aquel que puede inclinarse hacia uno u otro partido en función de los candidatos y otros factores. Este tipo de estados jugarán un papel decisivo en las elecciones de noviembre.
Antes de asumir el cargo en 2022, derrotando a un rival de la derecha radical respaldado por Trump, este gran orador centrista fue elegido dos veces fiscal general de Pensilvania.
En dicho cargo, denunció las agresiones sexuales cometidas por sacerdotes católicos contra miles de niños y demandó al laboratorio Purdue, fabricante del potente opiáceo OxyContin.