Frente a esta noticia, la arquitecta Bárbara Rossen, que fue candidata a vicejefa de Gobierno porteña e integra el Colectivo de Arquitectas y es responsable del Área de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo, salió a aclarar y cuestionar la decisión de Jorge Macri.
Consultada por Noticias Urbanas sobre la decisión del actual de Macri, señaló: “Me sorprende que el Gobierno de la Ciudad presente como un éxito de su gestión la decisión de no vender tierras públicas, cuando en realidad esta medida fue impuesta por la justicia. Hubo un fallo del tribunal en primera instancia y posteriormente ratificada por la Cámara de Apelaciones, que declaró inconstitucional la Ley 6289. Lo que el Gobierno está haciendo es acatar un fallo judicial”.
Rossen además manifestó que “lo que Macri propone como solución superadora es la renovación de las concesiones cuando en realidad, el vencimiento de las concesiones son la oportunidad para recuperarlas tal como lo establece el Artículo 8 de la Constitucion de la Ciudad de Buenos Aires que dice que ‘los espacios que forman parte del contorno ribereño son publicos y de libre acceso y circulación'”.
La arquitecta también aseguró que “la costa requiere un plan integral y que el rumbo del ordenamiento territorial debe ser en pos del bien común”. Por eso, no dudo en señalar que lo “está proponiendo Macri no es recuperar la costa del río sino que es cambiar la unidad de negocios”.
Rossen agregó: “Lo volvemos a reiterar es que la Ciudad debe construirse respetando la participación ciudadana. En base a eso, solicitamos a esta nueva gestión que revise cómo recuperar la costa para el disfrute de todos”.
Desde 2020, cuando se dieron a conocer los planes del Gobierno porteño en la ribera norte de la Ciudad, la arquitecta Bárbara Rossen fue una de las que encabezó la causa contra la “privatización” de los terrenos que pertenecen al Estado porteño. El oficialismo del Pro modificó las regulaciones de esa zona, incluyendo el tramo que llega hasta Ciudad Universitaria, habilitando los usos gastronómicos, recreativos, culturales y de esparcimiento, a modo de concesión. La propuesta incluía la construcción de oficinas y complejos de vivienda de alta gama.
Acompañada de otras especialistas urbanistas que comparten su visión de pensar una ciudad inclusiva y con perspectiva de género, Rossen fue una de las voceras del CDA desde esa visión verde y profesional. Contribuyó con acciones para la recolección de firmas contra el desarrollo inmobiliario Costa Salguero, participó en reuniones con legisladores y de las audiencias públicas que abordaron el tema, entre otras campañas de difusión. También respaldó un proyecto alternativo de parque público en la zona que, finalmente, fue rechazado en la Legislatura porteña.