En medio de la tensión que se generó por las publicaciones en redes sociales de la vicepresidenta Victoria Villarruel, la diputada nacional de La Libertad Avanza (LLA), Lilia Lemoine, habló sobre la relación entre la funcionaria y el presidente Javier Milei y aseguró que “no hay un conflicto”.
“Justamente, el conflicto es que no hay un conflicto”, manifestó, aunque señaló como una “provocación” la actitud de la titular del Senado, quien fijó en su cuenta de X el mensaje en el que defiende a la Selección tras el triunfo de la Copa América.
“Javier es libertario y Victoria, conservadora de derecha”, analizó Lemoine y agregó: “No es lo mismo, pero así y todo, nos unen cosas en común que son más fuertes que cualquier diferencia que puede haber para expresarse en una red social”.
🚨 Victoria Villarruel volvió a respaldar a la Selección argentina.
La vicepresidente publicó un mensaje en sus redes sociales luego del escándalo en el debut de los Juegos Olímpicos ante Marruecos.
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— La Nación Más (@lanacionmas) July 24, 2024
“No es el proyecto de Javier”, aclaró sobre la figura de Villarruel. Por su parte, la calificó de “amplificadora” y añadió: “Lo que haga en este tiempo cada uno, se verá. Javier está dispuesto a pagar un costo político, no está preocupado en mejorar su imagen, está preocupado en bajar la inflación, en mejorar la economía”.
La diputada de La Libertad Avanza (LLA) reconoció que, habitualmente, la relación entre los integrantes de una misma fórmula presidencial “suele ser nula o caótica” o estar conformada “por gente que se llevaba mal y misteriosamente se está llevando bien”, aunque reconoció que este no es el caso de los mandatarios actuales.
“Hay una diferencia por una forma de demostrar apoyo a la Selección Nacional por un tweet. Y este gobierno es tan transparente que lo hace público”, indicó sobre la titular del Ejecutivo y su segunda.
No obstante, la legisladora concluyó sus declaraciones indicando que Milei y Villarruel no tiene “orígenes ideológicos exactamente iguales”, aunque considera que la vice “tiene que estar alineada” con las ideas y decisiones presidenciales, aunque tenga el derecho de disentir en cómo se comunica.