El vertiginoso ascenso de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, a casi ocho meses de arribar a la Casa Rosada, empezó a generar conflictos internos, abrió dudas en la ya cuestionada gestión libertaria y dejó al descubierto fricciones en el incipiente armado electoral. Un cúmulo de poder que tiene consecuencias palpables.
“El Jefe”, como se la conoce gracias a Javier Milei, no admite contraindicaciones cuando da una orden y así logró acumular desde su área presupuesto (se incrementó en un 219%), personal (ya contrató 269 trabajadores en medio del plan motosierra contra el empleo público) y áreas, como la Agencia Argentina de Inversiones y la Marca País que estaba en manos de la Cancillería de Diana Mondino, y próximamente, si los trámites burocráticos se aceleran, la Secretaría de Cultura, a cargo de la cartera de Sandra Pettovello y con Leonardo Cifelli como conductor.
El tema genera incomodidad en funcionarios que vieron de cerca cómo la hermana del jefe de Estado consiguió quedarse con ciertas esferas sin consulta previa. Pero admiten que no pueden elevar la voz porque corren el riesgo de ser eyectados. “Nadie le puede decir que no, es el jefe”, es una de las frases que resuenan cuando se pregunta si existe oposición o por lo menos diálogo ante las determinaciones que la hermana del Presidente toma. Y añaden que, además de mantener el perfil bajo, es condición indispensable enseñar gestión, algo que todavía no luce el oficialismo.
En la Rosada bajan las tensiones
En Balcarce 50, sin embargo, tratan de colocar paños fríos y justifican los movimientos de la poderosa funcionaria al subrayar que con la absorción de la Secretaría de Cultura “se le hace un favor a Pettovello”.
“Es un ministerio muy grande para Sandra, va a estar mejor sin una secretaria”, justifican y aseguran que Cifelli continuará en funciones, pero no prometen tiempos. A su vez descartan cualquier inconveniente con Mondino, más allá de los ruidos que existieron por el traspaso de un área estratégica para atraer inversiones y, además, por quien quedó a cargo: Diego Sucalesca, un actor, sin experiencia alguna en la función pública.
Con su particular estilo para moverse, la lista de personajes libertarios que chocaron con la hermana del jefe de Estado se amplió considerablemente en menos de un año. Una nómina que comenzó con el primer armador político que tuvo el líder del Poder Ejecutivo en su aventura política en 2021, el legislador porteño Eugenio Casielles, pasando por Ramiro Marra, un leal a Javier Milei desde el minuto uno y miembro del Consejo de Asesores, pasando por la vicepresidenta Victoria Villarruel y Eduardo Serenellini, el secretario de Prensa, un funcionario que los cercanos a Karina detestan, pero que sobrevive en su cargo por decisión del Presidente.
Las tensiones que abrió Karina Milei no quedan circunscriptas a la gestión, también aparecen a la hora de diagramar el armado electoral del año que viene. La lapicera de La Libertad Avanza tiene una sola dueña y José Luis Espert, el hombre que aspira a ser el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, lo comprobó.
En La Libertad Avanza (LLA) dicen que Espert empezó a reclamar lugares y ya propuso nombres para las secciones electorales, y la respuesta por parte de la funcionaria fue categórica: “Vos no sos de La Libertad Avanza”, con el reproche de que no se encuentra en condiciones de igualdad para discutir posiciones en las nóminas. Del lado de Espert, ante la consulta de este medio, prefirieron no responder.
Las internas partidarias
La tirantez con el diputado nacional alcanza a Sebastián Pareja, la mano derecha de la funcionaria y principal armador bonaerense de La Libbertad Avanza (LLA). Y todavía existen dirigentes libertarios, de excelente relación con la Casa Rosada, que recuerdan cómo jugó el economista en 2023: acompañó la precandidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta.
Un dato de color que ilustra que las relaciones no están de la mejor manera: Espert bloqueó en su cuenta de X al diputado bonaerense Agustín Romo, figura de La Libertad Avanza (LLA), tras una fuerte discusión en la mencionada red social el año pasado. Pero la semana pasada le quitó el bloqueo.
Incluso, Karina Milei ya deslizó que Patricia Bullrich “debe jugar a fondo” con el sello del oficialismo, no bajo el nombre “Pro Libertad”, y comenzó a planificar un acto, en la segunda semana de agosto del partido, en el distrito más importante del país.