El exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, se presentó este viernes ante el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11, Claudio Bonadío, en el marco de la causa por la tragedia de Once en la que murieron 51 personas en febrero pasado.
Fuentes judiciales informaron que el juez federal imputó a Jaime por su supuesta "complicidad criminal por resultado muerte en el accidente", y el exfuncionario negó todo tipo de responsabilidad.
A las 8.30 de la mañana arribó a Tribunales y una vez en el despacho de Bonadío presentó copias de resoluciones y decretos de la Secretaría de Transporte, y aseguró que concurrió por "propia voluntad" porque nunca le llegó cédula del llamado a indagatoria a su domicilio.
Jaime negó cualquier tipo de responsabilidad en el siniestro al aclarar que él dejó su cargo en 2009, y también al señalar que no tenía a su cargo ni el control de los subsidios que el Estado entregaba a la concesionaria TBA, ni del estado de las formaciones.
Según las fuentes, el exfuncionario dijo que los subsidios eran manejados a través de un fondo fiduciario en el Banco Nación, por lo lo que él era ajeno a ello, y que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) era el organismo encargado de establecer los montos que variaban temporalmente en función de gastos, tales como electricidad y sueldos pagados.
Bonadío también lo interrogó sobre la obligación de contralor, y sobre la labor de los técnicos que hacían las inspecciones de los trenes, a lo que Jaime volvió a deslindar todo en la CNRT, en la gerencia ferroviaria y en la de seguridad ferroviaria conformadas en ese organismo.
Por otra parte, Bonadío ordenó la detención del abogado Carlos Lluch, un consultor externo de TBA y a quien otro de los imputados sindicó como la persona que habría dado la orden para ocultar documentación contable en la causa.
Días atrás por orden del juez fueron detenidos por ocultar esa documentación el empresario, titular de TBA, Claudio Cirigliano; Ferrari, y los gerentes de TBA, ya liberados, Daniel Rubio y Darío Tempone.
LA DECLARACIÓN DEL MAQUINISTA:
Este jueves, Marcos Antonio Córdoba, el maquinista de la formación, también declaró ante el juez Claudio Bonadío, dijo que el sistema de frenos ?falló?, presentó un escrito y además contestó las preguntas que le hizo el juez.
En su escrito señaló que ?comparto el desconsuelo de todas las familias, y de las víctimas, y me solidarizo con todos ellos?. Además, agregó que ?estoy en una situación que se verifica únicamente en mi caso, ya que padezco el horror del accidente desde dos lugares antagónicos: por un lado, debo soportar que se me señale como el responsable de este accidente, cuando hice todo lo que estaba a mi alcance para detener la formación, y, por el otro, habiendo sufrido en carne propia, las consecuencias terribles de todos los que esa mañana viajábamos en la formación 16 del tren 3772, debo sobrellevar las vicisitudes de ser una víctima más, entre todas las víctimas?.
Córdoba y su abogada Valeria Corbacho llevaron al juzgado de Bonadio una válvula de frenos que utilizó para mostrar cómo fueron las maniobras que realizó para intentar, sin éxito, frenar el tren que chocó contra la estación de Once. A pedido del juez y con el video que muestra cómo fue aquel viaje, Córdoba reconstruyó paso a paso cada una de las maniobras que hizo desde que subió al tren antes de Castelar hasta que chocó contra el andén 2 de Once.
Con explicaciones técnicas, distinguió lo que es manejar un tren vacío y uno cargado como el de ese día de febrero. ?Es diferente uno sin gente o con poca gente que otro cargado porque este último se le necesita aplicar más freno que el que lleva un peso normal?.
Sobre este punto, aseguró que ?el cargado tiende a que el peso empuje al tren con diferencia a aquel que leva una carga normal?. ?El tren chapa 16 venía muy cargado, yo ví mucha gente en los andenes aquel día. Yo me daba cuenta que el tren estaba cargado por lo que manejé el tren con precaución según mi experiencia para frenar. Por eso en las demás estaciones no tuve problemas porque tomé esta precaución?.
Luego, Bonadío abordó temas de la vida personal del hombre. Respecto a las horas previas a haber subido al transporte, Córdoba señaló que ?la noche anterior me acosté a las 22, 22.30 y me presenté a trabajar a la 7 de la mañana, no había tomado alcohol ni tampoco fui al corso ni a bailar?.
Asimismo fue consultado sobre si alguna vez le diagnosticaron epilepsia. Varios de los imputados se aferraron al resultado de un electroencefalograma que le realizaron en el que se detectó una actividad ?epileptiforme? en su cerebro.
Córdoba aseguró que nunca le diagnosticaron esa enfermedad y dijo que nunca perdió el conocimiento durante el viaje.
Por último, afirmó que ?hubo fallas mecánicas en el tren?. Y cuando le preguntaron por qué no avisó que el tren tenía problemas, concluyó: ?La formación frenaba, yo no dí aviso porque el único problema que advertí antes del accidente era que tardaba un poco en detenerse?.
