El viernes pasado llegó a la Ciudad una delegación boliviana para reunirse con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, con el objetivo de interiorizarse en la situación de los ciudadanos de ese país después del incendio de un taller textil clandestino en Caballito y luego de los allanamientos que pusieron en peligro sus fuentes de trabajo. El encuentro se realizará este lunes en la Jefatura porteña. Mientras, la Unión de Trabajadores Costureros convocó a otra marcha para el próximo miércoles, a las 17.
La delegación boliviana está compuesta por el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce Zaconada; el viceministro de Trabajo, Miguel Ángel Albarracín; el presidente de la comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados, Michiaki Nagatani; el titular del comité de Salud de ese cuerpo legislativo, Santos Tito; y el director nacional de Registro Civil, Javier Hinojosa.
En el encuentro, la delegación boliviana acercará un petitorio emitido por la comunidad de ese país en Buenos Aires, para que se realice una urgente investigación del incendio del taller textil de Caballito. Además, se tratará la situación de los trabajadores indocumentados. Antes de juntarse con Telerman, la delegación boliviana estuvo con los ministros porteños de la Producción, Enrique Rodríguez; de Gobierno, Diego Gorgal, y de Derechos Humanos, Gabriela Cerruti.
A su vez, la marcha convocada por la Unión de Trabajadores Costureros para este miércoles tiene la siguiente premisa: "Antes tuviste que marchar obligado por los talleristas para defender a los talleristas. Ahora marcha por tus propios intereses". Desde Ayacucho y Rivadavia, marcharán hacia el Consulado, el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Nacional para exigir una serie de medidas.
Entre otras medidas, la organización exige: "Documentación gratuita inmediata para todos los costureros; vivienda para todos los costureros; blanqueo de las condiciones laborales: ocho horas de trabajo y salario de convenio; la renuncia del consúl Alvaro Gonzalez Quint, cómplice de la mafia de los explotadores; cárcel a los talleristas y fabricantes que nos esclavizaron y a los funcionarios que lo permitieron; que el Gobierno de Bolivia y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dejen de reunirse solamente con los talleristas y fabricantes. Es hora que escuchen los reclamos de los costureros".