El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó este sábado despegar al Gobierno de la Nación de la visita de los diputados oficialistas a un grupo de genocidas detenidos en Ezeiza. “Esto no fue una decisión partidaria”, afirmó.
“Si me preguntan a mí, yo no lo hubiera hecho”, afirmó e indicó que los diputados libertarios tienen que “dar respuesta” por sus actos porque fueron “votados por el pueblo”.
En esa línea, el ministro coordinador sostuvo: “Esto no fue una decisión partidaria, sino una decisión independiente de algunos legisladores que fueron votados por el pueblo. Son ellos los que tienen que dar respuesta”.
“Me hizo ruido. Quienes ejercen responsabilidades políticas tienen que ser muy prudentes en las medidas que toman porque se pueden interpretar erróneamente”, consideró Francos en declaraciones radiales.
La diputada de La Libertad Avanza, Rocío Bonacci, una de las legisladoras oficialistas que se reunieron con represores en la cárcel de Ezeiza, aseguró este jueves que el cónclave tuvo el aval de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La libertaria brindó una nota a Radio Mitre, en donde detalló el detrás de la reunión que mantuvieron con genocidas de la última dictadura cívico-militar: “Lo craneó Beltrán (Benedit), supongo que con ayuda de Guillermo (Montenegro) y, parece ser, a raíz de unos chats que salieron ayer, todavía no lo charlé con el bloque, que esto tenía un okey de Patricia Bullrich”.
En línea con eso, contó como fue el ingreso de los diputados al penal. “Simplemente nos abrieron la puerta, ingresamos, conversamos, nos recibieron muy cordialmente y los diputados teníamos todos nuestros teléfonos. Fue todo muy irregular. De hecho, ingreso al pabellón consciente de que me iban a tantear los bolsillos, que me iban a pedir el teléfono y más datos y no pasó”, relató.