El exdiputado nacional Francisco Sánchez decidió en las últimas horas presentar la renuncia a su cargo de secretario de Culto de la Nación por “motivos personales” y su lugar será ocupado en los próximos días por Nahuel Sotelo, un diputado de la provincia de Buenos Aires, de fluida relación con el presidente Javier Milei.
El dirigente le comunicó a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, su decisión de seguir colaborando con el Gobierno, pero desde su provincia, Neuquén, donde vive y donde tiene su lugar de residencia.
El Gobierno ya se decidió que Sotelo sea su reemplazante. Incluso fuentes de la Legislatura bonaerense deslizaron que ya estaban buscando en las últimas horas a otro legislador para que se desempeñe como presidente del bloque.
Sotelo, de apenas 29 años, es uno de los máximos referentes de La Libertad Avanza (LLA), líder de la Agrupación “La Julio Argentino”, una de las más fuertes dentro del espacio libertario.
Se va un hombre de Bullrich y Mondino
El funcionario que se alejará en las próximas horas era muy cercano a la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y fue diputado nacional por el Pro. Asumió su cargo el 28 de febrero de este año.
Su designación, impulsada por la canciller Diana Mondino, había despertado resistencias cuando su nombre empezó a circular como el posible reemplazante de su predecesor en el cargo, Guillermo Oliveri. Se lo cuestionaba, sobre todo, a raíz de las duras críticas que le había realizado al papa Francisco, por agravios a la comunidad judía y por haber pedido “pena de muerte” para Cristina Kirchner.
A mediados del año pasado, Sánchez había apuntado contra el sumo pontífice a raíz de la designación de Raúl Eugenio Zaffaroni, exjuez de la Corte Suprema, en la Junta Académica Fundadora del Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas”, en el ámbito de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales. “Caso para estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño”, había manifestado.
En octubre de 2023, Sánchez también tuiteó contra el islamismo. “Hoy se cumplen 452 años, en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”, posteó el ex diputado.
El mayor foco de atención sobre la figura de Sánchez estuvo puesto durante el 2022, en particular tras los alegatos del fiscal Diego Luciani en la causa por la obra pública, una investigación que giró en torno al empresario Lázaro Báez y a la ex presidenta Cristina Kirchner. En agosto de ese año, el neuquino pidió la “pena de muerte” para la exvicepresidenta: “12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria”.
La salida de Sánchez se aceleró en los últimos días. El exdiputado arrastraba una pésima relación, por ejemplo, con el embajador Ernesto Gaspari, a cargo de la secretaría de Coordinación, es decir, de todos los temas vinculados al rubro administrativo. También la Conferencia Episcopal, a cargo de Oscar Ojea, había acumulado malestar con el funcionario.
Quién es el reemplazante
A Sotelo lo señalan como “del círculo más cercano al presidente Milei y resaltan un estrecho vínculo no solo con la Iglesia Católica sino también con otros cultos. Fue uno de los acompañantes a la visita que el Presidente le hizo a Francisco el 11 de febrero cuando se produjo la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina.
El legislador no tiene vínculo directo con Francisco, pero sí algunos lazos indirectos. Por caso, su pareja, nacida en México, sí es bien vista por sectores del Vaticano: es una reconocida influencer católica.
El joven dirigente libertario, que llegó a la Legislatura de la provincia de Buenos Aires al ser electo en las últimas elecciones por la Tercera Sección Electoral, escribió un libro que se llama “Cartas de los ‘70; el dolor de la otra parte”, en el que asegura que en la última dictadura militar se vivió “una guerra”. En su sinopsis dice que está “dedicado a visibilizar a aquellas víctimas que han sufrido y que siguen sufriendo los dolores que deja cualquier guerra”.
A esta hora, hace apenas un año atrás. Festejabamos la posibilidad del resurgir argentino.
Hoy, un año después, el presidente se ha convertido en un icono mundial. Volvimos al mundo
— Nahuel Sotelo (@nsotelolar) August 14, 2024