El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se reunió el martes con varios referentes del ámbito de la construcción y emprendedores inmobiliarios y “acordaron seguir trabajando por el desarrollo urbano sostenible de CABA que preserve el perfil y la identidad de los barrios de casas bajas”, según informó el gobierno porteño.
La presentación del proyecto para modificar el CUR (que debe hacerse por ley cada cuatro años) por parte del jefe de Gobierno porteño, generó un debate en torno a la regulación de la construcción. Uno de los puntos centrales del proyecto, plasmado en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 2/24, es la protección de la identidad de los barrios caracterizados por su baja altura edilicia.
A través de esta medida, “se busca resguardar estas zonas, principalmente las Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB) 1 y 2, de la especulación inmobiliaria”.
La reunión fue para dialogar sobre el proyecto de actualización del Código Urbanístico enviado a la Legislatura, y dar precisiones sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia 2/24.
“Esta medida no afecta la continuidad de todos los trámites en curso así como tampoco la vigencia de los permisos de obra ya otorgados y permite el inicio de obras ya tramitadas. De esta manera se garantiza la continuidad de las actividades de construcción e inmobiliaria mientras se discute el Código Urbanístico”, sostuvo Jorge Macri.
El Jefe de gobierno se comprometió a no ampliar el alcance del DNU y a que no habrá ninguna otra zonificación de CABA a ser afectada por una suspensión equivalente a futuro mientras se trate el tema en la Legislatura (el tratamiento legislativo podría extenderse hasta fin de año).
UN CÓDIGO URBANÍSTICO QUE RESPETE A LOS PORTEÑOS
Presentamos en la Legislatura un proyecto de ley para actualizar el Código Urbanístico de Buenos Aires, una compromiso que asumí en campaña y que hoy estamos cumpliendo.
Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de… pic.twitter.com/2lrKhZP7iC
— Jorge Macri (@jorgemacri) July 30, 2024
Participantes y opiniones
Del encuentro participaron Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA); Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresarial de Desarrolladores Urbanos (CEDU); Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO); Carlos Spina, presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV); Santiago Riva, vocal de CAMARCO; Santiago Tarasido, presidente de CRIBA y de la Comisión de Costos y Tecnología de AEV; y Gustavo Llambías, socio y director de RED (Real Estate Developers) y vicepresidente de AEV, entre otros.
En la reunión se acordó trabajar con los equipos técnicos para mitigar, en todo lo posible, el impacto negativo que el DNU pudiera haber generado sobre el desenvolvimiento de los proyectos.
“Fue una reunión muy positiva”, destacó a Infobae Gustavo Weiss, presidente de la CAMARCO. “Jorge Macri planteó la importancia de analizar el CUR en lo referente a la construcción de edificios en barrios residenciales, un tema que considera necesario revisar y eventualmente modificar”, agregó.
El objetivo, según Weiss, es “evitar perjudicar a las casas de esos barrios, preservando su fisonomía tradicional”. El resto del Código Urbanístico, aclaró, “continuará vigente sin modificaciones, salvo en lo que respecta a esta situación particular”.
Y los representantes de la construcción y desarrolladores llevarán también sus propuestas a la discusión del nuevo Código Urbanístico en la Legislatura.
Santiago Riva, de CAMARCO, enfatizó que “fue una reunión donde se percibía un gran preconcepto por parte del sector privado, especialmente en cuanto a la seguridad jurídica y el temor a cambios abruptos en las reglas del juego, como paralización de obras o trabas burocráticas”.
El presidente de la CEDU, Damián Tabakman, señaló tras la reunión: “Para nosotros lo más importante es que Macri se comprometa, y ahí lo está diciendo, a no ampliar la suspensión de permisos a ninguna otra cosa que no sea este decreto, pase lo que pase en el mercado de desarrollo inmobiliario. Lo hacen con la idea de evitar la especulación y eso nos da tranquilidad”.
Emprendedores inmobiliarios y constructores argumentan que si bien la suspensión es amplia, tras la reunión se generó optimismo, sobre todo porque se ratificó que las obras que ya están en ejecución seguirán su curso.
“Desde el Gobierno se comprometieron a que los alcances de la suspensión tenga el menor efecto posible, a mirar caso por caso con buenos ojos para no afectar a nadie del sector. La idea es trabajarlo con la mayor apertura para que las obras puedan continuar tanto como sea posible, sin por supuesto ser contradictorio a lo que dice la norma”, concluyó Tabakman.