El juzgado de primera instancia Nº 28 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad que, hasta el 23 de diciembre de 2009 estuvo a cargo de la jueza Rosa Parrilli, quedó formalmente vacante al agotarse las instancias de apelación contra la destitución dispuesta hace casi tres años por juicio político. La jueza Parrilli, destituída por mal desempeño en sus funciones, por insultar, amenazar y discriminar a dos empleadas de una repartición porteña de tránsito cuando intentaba recuperar el auto que le había secuestrado la grúa, tras recibir el rechazo del Tribunal Superior de Justicia a revisar lo resuelto por el Jury de Enjuiciamiento, volvió a recibir un no, esta vez, del máximo tribunal nacional.
Los ministros de la Corte entendieron que el caso planteado por Parrilli no constituye materia federal, consideraron que era un tema de derecho público local y que por lo tanto, no existían razones que justifiquen su intervención.
"Esta Corte ha sostenido de modo invariable la doctrina según la cual las decisiones en materia de los llamados juicios políticos o enjuiciamiento de magistrados en la esfera provincial, cuyo trámite se efectuó ante órganos ajenos a los poderes judiciales locales, constituyen un ámbito en el que sólo es posible la intervención judicial en la medida en que se aduzca y demuestre inequívocamente por el interesado la violación de alguno de los derechos o garantías establecidos en el artículo 18 de la Constitución Nacional", destaca la resolución del máximo tribunal nacional.
Con el rechazo de la Corte a intervenir, la destitución dispuesta por el juicio político celebrado en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad a fines de 2009 quedó firme, dejando al órgano administrador del Poder Judicial porteño la posibilidad de disponer formalmente de un juzgado vacante del fuero Penal, Contravencional y de Faltas.
Si bien recientemente concluyeron varios concursos para cubrir diversos cargos en la justicia porteña, entre ellos, un concurso para juez de primera instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas, dicho proceso de selección de magistrados sólo se había llamado para cubrir un cargo vacante generado años atrás con la renuncia del hoy Fiscal General de la Ciudad, Germán Garavano, a su cargo de juez.
El Consejo de la Magistratura de la Ciudad podrá, con el fallo de la Corte en mano, comenzar a pensar en un nuevo concurso para cubrir el juzgado que quedó vacante por la destitución de la jueza Rosa Parrilli.
