El oficialismo suspendió el debate sobre la reforma sindical en el Congreso

El oficialismo suspendió el debate sobre la reforma sindical en el Congreso

Después de negociar con la CGT, LLA suspendió la reunión de la comisión que iba a tratar el proyecto. ¿Qué sucedió?.


La Cámara de Diputados de la Nación suspendió – de forma imprevista – la reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo que estaba prevista para este martes, en la cual se iba a debatir la reforma a la Ley de Asociaciones Sindicales.  De esta manera, la cancelación de la convocatoria dejó al descubierto la falta de consensos entre los bloques políticos y la presión ejercida por el sindicalismo.

La iniciativa había sido impulsada por el presidente de la comisión Martín Tetaz, quien promovía la implementación de cambios orientados a democratizar los sindicatos y limitar la perpetuación de sus dirigentes. A pesar de que el proyecto contaba con el apoyo de varios bloques opositores, el giro en la postura del Gobierno, que cedió ante las demandas de la Confederación General del Trabajo (CGT), terminó por sepultar -momentáneamente – la posibilidad de avanzar en las reformas.

El proyecto sobre la reforma sindical 

Entre las modificaciones más destacadas del proyecto, se encontraban la eliminación de las reelecciones indefinidas para los secretarios generales, la supresión de las cuotas solidarias y la implementación de la “ficha limpia” para quienes ocupen cargos sindicales. Además, se buscaba la creación de un órgano de dirección en los sindicatos, compuesto por cinco miembros con representación de minorías, y la posibilidad de elegir libremente la obra social sindical.

Estas reformas pretendían introducir mayor transparencia en la gestión de los sindicatos y evitar que las cúpulas gremiales se perpetuaran en el poder. Sin embargo, los gremios más representativos, agrupados bajo el paraguas de la CGT, manifestaron su rechazo desde un inicio, lo que sumado a las negociaciones con el Gobierno, terminó por frenar el dictamen.

La CGT, protagonista de la marcha atrás

Cabe destacar que la Confederación General del Trabajo jugó un rol central en el desenlace de esta postergación. Según trascendió, la organización gremial, a través de su cúpula, habría negociado directamente con el ala dialoguista de la Casa Rosada para frenar el avance de la reforma. La intervención de figuras claves, como el diputado nacional Sergio Palazzo, líder del gremio bancario y vicepresidente de la comisión, fue decisiva para que varios legisladores nacionales, inicialmente a favor, retiraran su apoyo.

Este escenario dejó al proyecto sin las firmas necesarias para ser tratado en el recinto. A nivel legislativo, la Comisión de Legislación del Trabajo cuenta con 31 miembros, y se requiere de al menos 16 para emitir un dictamen favorable. Sin los votos de La Libertad Avanza (LLA) y algunos diputados del Pro, Tetaz quedó sin la mayoría, lo que derivó en la suspensión de la reunión.

El enojo de Tetaz y la postura de los bloques

La reacción del diputado no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, el radical expresó su frustración ante la falta de acompañamiento de sectores que habían apoyado la reforma en un inicio. “Este es el tipo de cosas miserables de la política que dan bronca y ganas de abandonar a los que realmente queremos el cambio”, escribió en su cuenta de X.

Tetaz también se dirigió al Gobierno, aludiendo a un doble discurso. “No se puede cachetear a Biró para la foto y después acordar con los gordos de la CGT. Hay que elegir de qué lado están”, manifestó en referencia a la actitud del oficialismo, al que acusó de ceder ante los gremios más poderosos.

A su vez, remarcó que las reformas impulsadas por su espacio buscaban poner fin a prácticas que consideraba antidemocráticas en el seno de las organizaciones sindicales, tales como las reelecciones indefinidas y los descuentos compulsivos en los salarios de los trabajadores no afiliados.

Por su parte, el Pro, a través de un comunicado, reafirmó su apoyo a las reformas sindicales, subrayando que estas “conducirán a un sindicalismo moderno y democrático”. El espacio consideró que las propuestas eran coherentes con “los valores de institucionalidad y participación” que defienden desde sus orígenes. Sin embargo, la falta de consenso dentro de la oposición también quedó en evidencia, especialmente con la decisión de los diputados de LLA, quienes retiraron su respaldo al dictamen a último momento.

A su vez, se sumaron a las críticas otros miembros de la oposición, como el diputado Juan Manuel López (CC), quien manifestó su descontento hacia LLA en sus redes sociales y dejó en claro su posición respecto del proyecto. También, su colega de bancada Mónica Frade escribió: “Dan asco”. Y puso el foco en la decisión del Gobierno de parar el tratamiento del proyecto para reformar los sindicatos.

El acuerdo entre el oficialismo y la CGT 

El acuerdo entre la CGT y el Gobierno fue determinante para frenar el avance del proyecto. La negociación, que habría sido encabezada por Guillermo Francos y Santiago Caputo, respondió a la presión ejercida por los gremios, quienes veían en la reforma una amenaza directa a su poder.

El pedido de los sindicalistas logró revertir el consenso alcanzado previamente en la comisión. De esta manera, los diputados de Unión por la Patria (UP) y del Frente de Izquierda (FIT), que ya estaban en contra de la iniciativa, se alinearon con la decisión del Gobierno de no avanzar con el dictamen.

Un final abierto 

Si bien el debate sobre la reforma sindical quedó suspendido, la cuestión no parece haber sido archivada de manera definitiva. Tetaz, junto a otros diputados opositores confían en que el Gobierno podría reconsiderar su postura en las próximas semanas. “Estamos confiados en que el gobierno recapacite y que la semana que viene revele su verdadera preferencia”, afirmó.

A pesar del revés, desde la UCR insisten en que las reformas propuestas son necesarias para “democratizar los sindicatos” y “garantizar una mayor equidad en el ámbito laboral”. La discusión, no obstante, se presenta compleja, dado que el sindicalismo tiene un peso notable a la hora de negociar con el poder político. En este contexto, la postura de la CGT y de los espacios afines será decisiva para determinar si la reforma sindical podrá ser reactivada en el futuro cercano o si quedará relegada a un segundo plano en la agenda parlamentaria.

Qué se dice del tema...