“Juntos por el Cambio (JxC) no existe más, me parece que el escenario, por lo menos en la Ciudad, es que hay es un grupo de bloques políticos que tienen una enorme responsabilidad y que pueden convivir en la Legislatura y asegurar la gobernabilidad ante una realidad: el Gobierno de la Ciudad tiene una enorme debilidad. En ese marco hay bloques que tienen mucha responsabilidad y racionalidad en discutir sobre todo los temas más importantes de la Ciudad. Por eso me parece que no será Juntos por el Cambio, habrá que armar otro espacio que no esté relacionado con los extremos y el Pro tendrá que decidir qué hace. Si va con la Libertad Avanza y se funde ahí o toma también un camino de construcción de un nuevo espacio que no esté relacionado con esos extremos”, con esa tajante definición el legislador de la Coalición Cívica dentro del bloque de Vamos por Más de la Legislatura porteña, Facundo Del Gaiso, definió la actualidad de las fuerzas que alguna vez integraron JxC y de lo que vendría a futuro.
En una entrevista con Noticias Urbanas, el diputado porteño también criticó las políticas del presidente Javier Milei. “Creemos que los grandes perjudicados del sistema económico y político de Milei son los sectores medios, medios bajos y los jubilados”, dijo.
Y también se refirió al Gobierno porteño de Jorge Macri, entre otros temas. “Me parece que le cuesta acomodarse, que es un escenario nacional difícil y ahora están planteados muchos desafíos y desde lo político es el gobierno del Pro con mayor debilidad, sobre todo parlamentaria, lo que se nota en lo que cuesta sacar las leyes”, afirmó.
Facundo Del Gaiso es ingeniero en construcciones, recibido en la Universidad Tecnológica Nacional. Inició su camino en la política en 1999, de la mano de Elisa Carrió y fue Auditor General de la Ciudad de Buenos Aires por la Coalición Cívica desde 2013 hasta 2019, año en el que asumió como legislador, mandato que el año pasado renovó hasta 2027. Es el presidente del bloque de la CC en la Legislatura y preside la Comisión de Salud.
– ¿Cómo evalúa en lo político y en lo económico al gobierno de Javier Milei?
– El gobierno de Javier Milei entró con una premisa con la que podemos coincidir, que es tener las cuentas fiscales ordenadas. En lo que no coincidimos es a través de qué sectores son los que se ajusta para que esas cuentas fiscales cierren. Creemos que los grandes perjudicados del sistema económico y político de Milei son los sectores medios, medios bajos y los jubilados, aunque desde el punto de vista de combatir la inflación, fue exitoso. Ahora hay que ver si después de ese éxito, que se dio también en un marco de extrema recesión, salimos adelante. Si la recesión continúa o se acrecienta vamos hacia un grave problema. Estamos en un momento bisagra para ver cómo evoluciona el gobierno de Milei, sobre todo en lo económico, ya que va a ser muy difícil perforar el cuatro por ciento de inflación y a la vez tener una reactivación económica. Parece una manta corta: si reactiva la economía, habrá un poco de inflación; si mantiene la recesión, habrá despidos, con lo cual está en una situación muy complicada. Es un gobierno que carece de una mirada más amplia en lo social, sobre todo con los sectores medios y con los jubilados.
– ¿Cómo analiza al gobierno de Jorge Macri en la Ciudad?
– Está en medio de un escenario nacional complicado en lo económico, que también afecta a la economía y al desarrollo de la Ciudad en grandes obras de infraestructura que va a costar mucho hacer, en sostener la educación, la salud, en sostener también la demanda social, con muchísima más gente en situación de calle producto de la crisis económica. Es un gobierno que, a diferencia del traspaso de Mauricio Macri a Horacio Rodríguez Larreta, donde prácticamente, por más que cambiaron los funcionarios, no se notó ningún cambio, este es el quinto gobierno del Pro y trata de tener su propia identidad. Eso genera que tarde varios meses en acomodarse, me parece que le cuesta acomodarse, que es un escenario nacional difícil y ahora están planteados muchos desafíos y, desde lo político, es el gobierno del Pro con mayor debilidad, sobre todo parlamentaria, y se nota en lo que cuesta sacar las leyes. Está en medio de grandes desafíos, presiones y situaciones que va a tener que atravesar en los próximos meses. Evidentemente, está ante una gran encrucijada y tiene que tomar la decisión de qué rumbo va a tener el gobierno, si va a ser un gobierno que por ahí no pueda hacer tantas transformaciones como el de Larreta, pero sí tener una identidad propia.
– ¿Qué rol cree debe jugar la Coalición Cívica en las elecciones legislativas del año que viene?
– La Coalición Cívica ya tomó la decisión de que su líder, Elisa Carrió, sea candidata por la Ciudad de Buenos Aires a senadora. Me parece que el camino es tratar de generar una alternativa que no sea de extremos, una alternativa opositora al gobierno de Milei y, obviamente, al kirchnerismo. Ése es un enorme desafío y debemos ser quienes representemos a los jubilados, a las pymes y a los sectores medios, que son los grandes perjudicados por las políticas económicas del gobierno nacional.
– ¿Cree que Juntos por el Cambio seguirá manteniéndose en la Ciudad para las elecciones legislativas del 2025?
– Juntos por el Cambio no existe más, me parece que el escenario, por lo menos en la Ciudad, es que hay es un grupo de bloques políticos que tienen una enorme responsabilidad y que pueden convivir en la Legislatura y asegurar la gobernabilidad ante una realidad: el Gobierno de la Ciudad tiene una enorme debilidad. En ese marco hay bloques que tienen mucha responsabilidad y racionalidad en discutir sobre todos los temas más importantes de la Ciudad. Por eso, me parece que no será Juntos por el Cambio, habrá que armar otro espacio que no esté relacionado con los extremos y el Pro tendrá que decidir qué hace. Si va con la Libertad Avanza y se funde ahí o toma también un camino de construcción de un nuevo espacio que no esté relacionado con los extremos. No tengo dudas de que, si Jorge Macri no construye un espacio por afuera de los extremos, será el último jefe de gobierno del Pro.
– ¿Cómo evalúa el apoyo de Jorge Macri a las medidas más importantes del gobierno de Milei?
– Me parece que es un mensaje político hacia un sector afín, con el que posiblemente tengan un acuerdo en las legislativas de 2025. No mucho más. Nosotros, el blanqueo a nivel nacional no lo acompañamos nunca, en ningún gobierno y ahora tampoco. Y el RIGI es un tema a analizar, el tema del impacto en las pymes y de cómo es esa operatoria. Me parece válida la defensa del equilibrio fiscal, pero no mucho más, porque después de ese equilibrio, los grandes damnificados son los sectores medios, los jubilados y las pymes. Queremos que haya un espacio que los defienda. Y claramente no es ni el gobierno de Milei ni el kirchnerismo.
– ¿Cómo analiza el conflicto entre Ciudad y Nación, primero por el tema de la coparticipación, y luego, por el traspaso de las 31 líneas de colectivos?
– Las negociaciones fueron muy conflictivas, tanto con la coparticipación como con la transferencia de las líneas de transporte. En ese sentido, nosotros denunciamos penalmente, tanto a Alberto Fernández como a Milei, por no cumplir con el fallo de la Corte Suprema de la Nación y también pedimos que el traspaso se haga de acuerdo con la Constitución. Ambas cosas se hicieron a medias. El traspaso de los colectivos se hizo con un convenio en el cual la Ciudad se va a tener que hacer cargo de $ 14.000 millones por mes para sostener el valor del boleto y después, en la coparticipación, fue un acuerdo también a medias, en el que una parte se garantizó que sea por goteo, el 1.4 % (que era en realidad lo que estaba sucediendo) y el 1.55 %, que también tenía que ser por goteo, se aceptó que sea de transferencia semanal, discrecional, algo que hace dos meses está sucediendo y desde nuestra visión no podíamos aceptar. Así es el grado de realidad y también de debilidad, sobre todo de la Corte Suprema, que se corrió del tema y no presionó. Yo creo que tenía que haber embargado las cuentas del Gobierno nacional y hacer cumplir el fallo.
– ¿Cómo es la situación interna de las distintas fuerzas que integran JxC en la Legislatura, con la nueva composición de 30 legisladores? y ¿cómo son las negociaciones por los proyectos?
– Es una Legislatura que está muy fragmentada, que se da en un marco de una realidad resultante del estallido Juntos por el Cambio. Este Gobierno de la Ciudad tiene 12 legisladores del Pro, de diferentes sectores internos, que a la vez están enfrentados entre ellos; más tres legisladores de la Coalición Cívica. Esos 15 integramos el bloque del oficialismo. Después, un interbloque de bloques amigos, aliados o como se prefiera llamar, integrado por la UCR con ocho representantes; Confianza Pública con tres; los diputados que responden a Ricardo López Murphy con dos y Yamil Santoro, de Republicanos Unidos. Todo eso suma 30, con lo cual no tenemos quórum, e implica mucho trabajo en la búsqueda de consenso para conseguir el quórum. Por eso se sesionó muy poco, cada 40 días de promedio, con muy poco resultado parlamentario para el Ejecutivo. En ese marco, creo que posiblemente el Pro y Confianza Pública confluyan. Hay un tema fundamental que es ver qué pasa con la boleta única electrónica de papel, porque si se aprueba en el Parlamento nacional antes de fin de año impactará en las elecciones de 2025. Generaría que tenga que haber una boleta única de papel en elecciones concurrentes y con otra urna para candidatos elegidos desde la ciudad, lo llevará a toda una discusión.
– ¿Cree que el Pro se terminará aliando con LLA el año que viene o que sólo podría producirse una fractura interna?
– Posiblemente la Libertad Avanza y el Pro vayan juntos, así que veremos cómo las diferentes fuerzas se agrupan y lo que nos importa a nosotros es que la Coalición Cívica va a tratar de construir un espacio que no sea por extremos.
– ¿Cómo es el proyecto de ley “anti-Moyano”, que busca impedir al Gobierno porteño pagar indemnizaciones indebidas y también penalizar a los funcionarios que habiliten esos pagos?
– Sí, en base a lo que pasó hace dos meses, que Pablo Moyano tapó de basura a todos los porteños porque nos metimos con los negocios de las grúas, presentamos tres iniciativas que trabajamos con la ley “anti-Moyano”, justamente para que quede bien explícito que la Ciudad no puede, con el aporte de los contribuyentes, pagar indemnizaciones que no corresponden a trabajadores que tienen trabajo asegurado y que además se les mantenga en antigüedad. Es un disparate tan absurdo, que ni a Perón se le hubiera ocurrido. Acá el pliego de la basura se prorrogó hasta 2028, es decir que no corre riesgo ningún puesto de trabajo, tampoco la antigüedad, no corre riesgo nada. Los Moyano presionan para que, como si hubiera terminado el contrato, les paguen una indemnización para los 10.000 trabajadores por los 10 años del pliego de basura, que rondaría los 200 millones de dólares. Es absolutamente inaceptable. Así que esperemos que no escale ningún conflicto y que no lo haya, pero por eso presentamos un paquete de leyes Anti Moyano.
– La CC deberá elegir nuevas autoridades nacionales y en la Ciudad, ¿cómo cree que se resolverá esta situación?, ¿usted aspira a presidir la CC porteña?
– No, no. Las elecciones en el partido, tanto a nivel nacional como a la ciudad, seguramente se van a dar naturalmente, en el marco que venimos trabajando y en lo personal, aspiro que Maxi Ferraro y Claudio Cingolani, tanto a nivel nacional como en la Ciudad, sigan siendo los presidentes, ya que vienen realizando un gran trabajo.
– ¿Cómo evalúa las negociaciones que se dieron por el CUR, primero en el bloque del oficialismo y luego con Jorge Macri?
– El CUR fue una importante discusión que se dio en la Legislatura. Me parece que quedó claro que ésto no es un Concejo Deliberante y que las cosas deben discutirse primero con los legisladores. Tardaron seis meses en discutirlas en otros lados y cuando llegaron a la Legislatura, gran parte quedó en la nada, porque esos acuerdos no se construyeron acá. Estamos esperando que se terminen de resolver algunas cuestiones, pero me parece que en las más importantes, la gran mayoría de los bloques estamos de acuerdo: defensa de las identidades barriales, que haya catalogación final de los edificios protegidos y que la herramienta de la capacidad constructiva adicional norte-sur debe trabajarse muy bien, tanto en la seguridad jurídica, en la operatoria y en las zonas. Toda esa discusión debe darse en la Legislatura, porque es muy importante para evitar cualquier discrecionalidad posterior por vía administrativa. Me parece que ésa es la gran enseñanza que deja el CUR, que primero hay que trabajar con los legisladores, ya que los diferentes bloques hicieron un gran aporte.