El movimiento no pasó desapercibido, especialmente por tratarse de Larroque, uno de los fundadores de La Cámpora, un espacio históricamente cercano a Cristina. Su apoyo a Quintela marca un claro distanciamiento que se fue gestando en los últimos meses.
Larroque había expresado públicamente su desacuerdo con ciertos modos de conducción del kirchnerismo y ahora refuerza ese quiebre con su respaldo al gobernador riojano.
Cristina Kirchner habría intentado persuadir a Quintela para que desista de su candidatura, pero el gobernador no respondió a su llamado. En los últimos días, Quintela intensificó sus apariciones en el Conurbano bonaerense, donde compartió actos con intendentes aliados a Axel Kicillof, aunque desde la Gobernación bonaerense niegan cualquier vínculo entre el mandatario provincial y esta movida interna.
Si bien Kicillof se mantiene al margen de la disputa por la conducción del PJ, algunos de sus referentes políticos, como el intendente Jorge Ferraresi, han mostrado su cercanía con Quintela. Ferraresi incluso lo recibió en su municipio, lo que avivó especulaciones sobre una posible alineación estratégica del kirchnerismo bonaerense.
En Avellaneda, se considera poco probable que Quintela baje su candidatura, y algunos creen que Cristina podría optar por no involucrarse directamente en la interna.
“Hay un solo delito infamante para el ciudadano: que en la lucha en que se deciden los destinos de Esparta él no esté en ninguno de los dos bandos o esté en los dos”.
Juan Domingo Perón, citando a Licurgo en Conducción Política.
— Andrés Larroque (@larroqueandres) September 3, 2024
“Es más probable que ella misma dé un paso al costado antes que forzar a Quintela a hacerlo”, comentó un dirigente cercano a Ferraresi, quien también descartó la posibilidad de una lista única que beneficie exclusivamente a la expresidenta.
Mientras tanto, el entorno de Cristina ya sumó el respaldo del PJ de varias provincias, entre ellas Neuquén, Corrientes y Tierra del Fuego, consolidando su apoyo en 11 distritos.
A pesar de estos apoyos, el quiebre con Larroque es notorio desde principios de año, cuando el dirigente comenzó a criticar abiertamente el manejo interno de La Cámpora, subrayando que la conducción debía ser más participativa y menos dependiente de decisiones cerradas.
Larroque, por su parte, ha dejado claro que su respaldo a Quintela es un acto de convicción. “Después de una derrota tan dura como la que llevó a Milei a la presidencia, los gobernadores que han mantenido sus provincias en pie son quienes deben liderar el camino de la reconstrucción”, afirmó recientemente.
En medio de la guerra kicillofistas-camporistas que sacude a la provincia desde hace meses, el foco vuelve a ponerse sobre el gobernador, que hasta ahora se mantiene al margen de la discusión partidaria, centrado en su gestión constantemente vapuleada por el Gobierno nacional.
Así las cosas, los dirigentes cercanos a Kicillof ponen en tela de juicio su “neutralidad”, que inquieta cada vez más al peronismo. Pese a que en un principio trascendió que la Provincia apoyaría a CFK, cada vez son más quienes dudan al respecto y exigen el pronunciamiento del gobernador.